Año 8  • No. 318 • Julio 14 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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En la galería “Fernando Vilchis”
Pintura, escultura, fotografía
y diseño en Cuota de Obra 2007
Gina Sotelo

Como cada año, el equipo de investigadores del Instituto de Artes Plásticas (IAP) de la Universidad Veracruzana (UV) hace una selección de lo más destacado de su producción anual y lo pone a consideración del público en una exposición titulada Cuota de Obra 2007; en esta ocasión, la inauguración de esta colectiva será este 17 de julio a las 20:30 horas en la galería “Fernando Vilchis”, ubicada en la avenida 1° de Mayo número 21, en la Colonia Obrero Campesina.

Pintura, escultura, fotografía y diseño gráfico son sólo algunas de las opciones expuestas por más de 20 creadores tan diversos en estilos como los géneros que manejan. Con esta muestra queda de manifiesto el interés del IAP por renovarse de manera constante, de adecuarse a la perspectiva que hacia el futuro inmediato depara la plástica nacional e internacional.

Dirigido por Manuel González de la Parra, la obra producida en el IAP ha obtenido reconocimientos por la crítica especializada, y su presencia tanto en la capital del país como en el extranjero siempre despierta interés. Muestra de ello son: Mención Honorífica en la Bienal de Expresionismo, Miami, Florida, 1986 (obtenida por Salvador Cruzado); Certificado de Excelencia, Art Horizons International, New York (obtenido por Yosi Anaya) y Premio Antoniorrobles IBBY-México en Ilustración, 1989 (obtenido por Rosalinda Band); obra seleccionada para exposición permanente, Parque Internacional Fujimi Kogen, Tokio, Japón, 1996 (obtenida por Marconi Landa).
Respecto de Cuota de Obra, el diseñador Javier Puchetta explica que la cuota se implementó como retribución que los investigadores –básicamente creadores– hacían a la Universidad como parte de su compromiso laboral y moral después de recibir el salario y parte de los insumos para la producción de la obra, y al mismo tiempo contribuir al acervo artístico de la UV.

“Mucha de esta obra comenzó a ubicarse en diversos espacios de las dependencias universitarias, esta cuota no siempre tuvo fines claros ya que muchas veces la obra desapareció y en muchos casos se dañó por diversas causas ambientales y de conservación”.

Agrega que al paso del tiempo se implementó un sistema para cuantificar, clasificar e inventariar toda la obra artística por medio de registros codificados y fotográficos; ahora ya existe un control más riguroso sobre el patrimonio artístico y se está implementando también un medio para su valuación, no simbólica como hasta ahora, sino comercial dentro del mercado de la obra plástica.

“Ahora que los investigadores del Instituto de acuerdo con su contratación se han clasificado conforme a la actividad sustantiva que realizan –ya que no todos producen obra plástica–, entregan la cuota de obra anual, siendo ésta parte de su carga obligatoria dentro de los aspectos mínimos a cubrir, con la calidad requerida y avalada siempre por un cuerpo colegiado, como es el Consejo Técnico, que en otras ocasiones ha sido enriquecido con la participación de miembros externos, transformándose entonces en Comité de Ética.”

La obra recibida anualmente –que siempre es de cientos de piezas– se almacena de una manera no eficiente al carecer de un espacio dignamente habilitado como bodega o archivo. El ideal de siempre ha sido la creación de un museo universitario donde se exhiba y conserve de manera permanente el vasto acervo plástico con que cuenta en la actualidad la UV.

Con Cuota de Obra, el IAP espera que la comunidad universitaria y xalapeña evalúe el trabajo creativo de sus investigadores, que siempre dan lo mejor de sí, sobre todo en este acto que para todos es de suma importancia pues con su obra pretenden acrecentar y enriquecer el patrimonio artístico de la UV.