Año 8  • No. 318 • Julio 14 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Entonces el silencio..., viaje por la geografía poética del deseo

Celia Álvarez
Tanto se ha comentado y escrito acerca del amor que se podría pensar que sobre él ya nada nuevo puede decirse, en el estricto sentido de la expresión. Lo mismo sucede con el deseo: prosistas y poetas han hecho correr ríos de tinta fustigados o abatidos por una desaforada pasión. Y aunque Miguel de Cervantes Saavedra decía que “amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama”, parece imposible desligar ambos sentimientos humanos como caras de la misma moneda.
Amor y deseo es precisamente la dupla que hace ostensible Cándido Guevara Zamora en el poemario Entonces el silencio..., una de las novedades editoriales de la Universidad Veracruzana (UV), cuyo contenido invita a emprender una inesperada expedición por la geografía del cuerpo venerado, mediante palabras convertidas en divisa de pasión que toman por asalto los sentidos del lector y le transmiten la pulsión de un sentimiento amoroso que va siempre más allá de lo que pueden decir los versos.

Al abrazar tu circunstancia empiezo a desoír la luz: territorio donde tu mirada desdobla su quietud. Frente al aire crece tu silueta hasta eludir la nota aguda de sudor, el plagio secreto que mi lengua arrima hasta tus flujos. La realidad es otro número derretido entre tus ingles –somos brevedad, somos espasmo– y a un costado del futuro me veo morir ahogado en lo más profundo de tu desnudez.

El deseo grita su presencia en cada página de este libro desde la intensidad de líneas y metáforas teñidas de ardoroso matiz, como: “Tus muslos proclaman un avance victorioso de ese movimiento que nace siempre a las afueras del placer”, “la sonrisa cicatriza y en los senos el placer hincha su flama”, “las uñas desinhiben polvo”, “de tus ingles brota un tiempo agrio de sudor”, “entonces crecerás como la fiebre...”, “el sexo abre su adiós en un fragor...”, “apartas las sábanas de tu lentitud primaria...”, “trazo en tus pechos el recorrido del silencio”, “ahora te abrazas a mi esperma...” o “el desahogo tiene una rara desinencia...”.

Así, en este volumen perteneciente a la colección Ficción, el veracruzano Cándido Guevara, catedrático de la Facultad de Idiomas y cuyo poemario Los signos del diluvio forma parte también del catálogo editorial de la UV, describe el sublime ritual de la seducción conjugando ideas que erigen a la mujer amada en sujeto preponderante de un discurso lírico afincado en el erotismo como eje central de textos tan insólitos como deslumbrantes.

Entonces el silencio… es, según se indica en la recensión de este volumen poético, “la palabra-cuerpo navegable, es la metáfora omnisciente que convoca, provoca y desboca los elementos heteróclitos de un mundo que funciona como voz actuante en el encuentro amoroso de los cuerpos, en el sueño y la vigilia preñados de presagios. Poesía que funda ese gran silencio escatológico que deviene de ser y estar en un aquí y un ahora sempiternos”.

El libro Entonces el silencio... se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario situado en Xalapeños Ilustres 37 o en la Feria Permanente del Libro Universitario, de Hidalgo 9.

Aquellas personas interesadas en conocer más sobre las novedades editoriales de la Universidad Veracruzana pueden consultar la página www.uv.mx/corre y
escuchar todos los martes, de 18:00 a 19:00 horas, el programa Oye, lee y dile, que transmite Radio Universidad Veracruzana en el 1550 AM.