Boca
del Río, Ver.- Los mexicanos somos más inteligentes
que los alemanes; sin embargo, todo este potencial no es explotado
adecuadamente debido a que tenemos todos los defectos de un niño:
somos creativos pero inconsistentes y berrinchudos, señaló
Ángel Díaz Mérigo, investigador y consultor
en liderazgo empresarial.
En la conferencia magistral “Liderazgo ontológico transaccional”,
impartida en el marco de los festejos por el Día Nacional
del Ingeniero en la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Veracruzana (UV) campus Veracruz, el experto abordó cronológicamente
la Historia de México para explicar de dónde surgen
las inseguridades y discriminaciones al interior de nuestro pueblo.
“Los mexicanos somos muy susceptibles a la soberbia y la revancha”,
apuntó el autor de los libros El dirigente, Lo hecho en México
debe estar bien hecho, Liderazgo para los procesos de calidad, Por
favor… que vamos en el mismo barco, entre otras obras dedicadas
a la motivación y el liderazgo organizacional.
Los temas de liderazgo, comprensión y aprendizaje colectivo
guiaron la conferencia, que defendió la postura de que los
líderes se hacen, no nacen, y que el camino para ello es
entender que “somos un pueblo culturalmente malinchista”
y que “un líder debe saber que dirige personas diferentes”.
Los
trabajadores son protagonistas
Este modelo de liderazgo plantea la necesidad de ejecutar acciones
concretas hacia los sectores más bajos del organigrama, para
dejar en las partes altas sólo las decisiones que analizan
el mercado e involucran conocimientos financieros. Esta fórmula
ya ha sido aplicada con éxito en la empresa embotelladora
Cuauhtémoc de Orizaba, desde hace dos años; gracias
a ello, la empresa ganó el Premio Nacional del Trabajo en
fechas recientes.
Díaz Mérigo ha colaborado además con empresas
e instituciones en México, Panamá, Colombia, Venezuela,
Perú, Chile, Bolivia y Argentina. |