Año 1 • No. 42 • octubre 22 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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Migraņa, malestar y dolor
Juan Carlos Chávez Q.
(Facultad de Medicina-Xalapa)
Primera parte
 


En las últimas décadas la medicina ha avanzado a pasos agigantados. Es impresionante ver la terapéutica actual para muchas enfermedades que antes ni se podían curar, sin embargo, queda mucho por descubrir. Hay conocimientos simples que el médico emplea de rutina en su práctica diaria de campo, aunque no tiene este comprobado, éste es el caso de muchos dolores de cabeza denominados en el lenguaje médico como cefaleas.

La clasificación de éstas puede variar según los factores que las caracteriza, una manera general y sencilla, sería determinarlas según su etiología, así podríamos tener: una cefalea por tensión, como por ejemplo en una contracción muscular del cuello y la nuca; una cefalea por tracción, cuando se encuentran zonas muy sensibles al dolor en la cabeza; una cefalea inflamatoria, por ejemplo debida a un proceso infeccioso como una meningitis; y una cefalea vascular, como podría ser la migraña. Concentrémonos en este último padecimiento.

Es común conocer gente que dice haber sufrido dolores de cabeza insoportables y que al ir con el médico le diagnosticaron migraña, y bueno, ya sabemos que esta es una cefalea de origen vascular. Pero, ¿qué se entiende por migraña?.

Una cefalea común causa dolor en las partes afectadas como el cuero cabelludo; músculos de la cabeza y posiblemente hasta en nervios de la cara y boca debido a la vasta red de nervios sensoriales localizados en estas estructuras, no obstante, pasa así en los huesos y tejido cerebral, que carecen de una amplia red de fibras nerviosas sensibles al dolor. En una migraña las partes afectadas son los vasos sanguíneos y neuronas. La sangre a través del torrente sanguíneo arterial lleva los nutrientes necesarios a las células de los tejidos, entre ellos el oxígeno, y al faltar éste en la circulación, también falta en los tejidos.

La sangre que llega a irrigar la cabeza proviene de las arterias carótidas primitivas, que se dividen en interna: para irrigar el contenido del cráneo y las órbitas, y externa: para la cara, aunque también irriga la cabeza y el tronco basilar, cuando este tronco que lleva la mayor parte de sangre al cerebro es dañado, o simplemente no pasa la sangre con la cantidad adecuada de oxígeno para las necesidades cerebrales, da como resultado ciertos malestares y posteriormente dolor de cabeza, característico de la migraña.

Cabe mencionar que no siempre una migraña se puede deber a una obstrucción o una deformidad de los vasos que irrigan la parte interna del cerebro, también se puede deber a ciertos acontecimientos del sistema sanguíneo, como el aumento de la densidad de la sangre o el mal transporte de oxígeno por parte de ésta, que también podría deberse a una insuficiencia respiratoria.

En la actualidad no se sabe con exactitud a qué se debe la migraña. Supuestamente, los tejidos afectados al carecer de oxígeno hacen que se desencadenen ciertas manifestaciones por la falla neuronal. La migraña, cefalea de origen vascular se puede clasificar en dos tipos: sin aura o común y con aura o clásica. El aura, es el conjunto de manifestaciones objetivas y subjetivas que se presentan en la migraña, es decir, un síndrome.

Entre las manifestaciones más comunes encontramos alucinaciones auditivas y olfativas, que es cuando el paciente dice haber escuchado u olido cosas que nunca estuvieron presentes, vértigo, nauseas, vómito y sobre todo una visión alterada que puede ser una vista luminosa en zig zag, pérdida de la vista momentáneamente, distorsión de las imágenes logrando ver sólo siluetas a lo lejos o una visión en túnel, en menor frecuencia se pueden presentar ganas de orinar o evacuar.

Para resaltar y comprender mejor la falta de oxígeno en las neuronas, la vista en forma de túnel o en zig zag también se relaciona con la experiencia al morir de mucha gente. Se han encontrado registros de personas que llegan a la muerte clínica y regresan a la vida, al contar su experiencia en el umbral que lleva a la muerte, dicen haber visto un túnel y al fondo una luz, esto seguramente se debe a la falta de oxígeno en las neuronas y células encargadas de la visión, que, en igual manera, acontece en la migraña.