A través de la historia la persona que ha estado al lado de quien nos gobierna ha sido pocas veces analizada, y es de suma importancia conocer a todas las personas que intervienen en la historia de nuestro país, y digo esto ya que considero que como seres humanos el entorno que nos rodea afectará de una u otra manera en nuestro desarrollo, en nuestra manera de ver las cosas y en los logros que nos planteamos.

Quién más importante que la primera dama como para darnos una idea de la manera en que nuestra cultura ha cambiado a través del tiempo, pues es muy importante considerar que cuando los primeros virreyes llegaron a gobernar nuestro país, nadie se tomo el tiempo de saber si los mismos venían acompañados; para que nos demos una ligera idea del poquísimo valor que se le daba a las mujeres.

Hoy, los tiempos han cambiado y poco a poco el ser humano reflexiona de lo mucho que valemos todos sin importar raza, sexo o edad. Así, el papel de la primera dama cambió de ser un adorno a ser en algunos casos quien decidía la manera en que se gobernaría el país.

Nuestra historia está plagada de anécdotas interesantísimas que nos dan una idea de lo tortuoso que ha sido el camino a la democracia, por ejemplo, la actual primera dama, quien se desarrolló en diferentes planos, antes de ser quién es hoy, y eso mismo es lo que podemos ver en la manera en que el papel de la mujer en México ha evolucionado hasta el momento, pues podemos ver mujeres en todos los peldaños de la sociedad y muchas más mujeres educándose en todo tipo de especialidades. Considero esto un gran avance en nuestra nación, pues la familia como base de la sociedad es la muestra más fuerte de que el papel de la mujer puede determinar incluso el futuro de un país, así es que incluso más fácil debe ser para la misma administrar otro tipo de empresa.

De la misma manera en que encontramos personajes interesantes dentro de la historia, podemos ver que su entorno también es poco usual, para ejemplificar lo dicho podemos remontarnos a la fecha en que Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica hicieron su triunfal entrada a la ciudad de México donde los recibieron tanto ricos como pobres con muchas muestras de respeto y cariño entre las que se pueden citar: ¡Polvo de oro! Aventado desde los balcones.

Después de enterarme de esto pude darme cuenta de que no era tan increíble el hecho de que Carlota quisiese preservar el poder a toda costa, incluso hubiese corrido a Europa a pedir apoyo para lograr conservarlo, muchas son las teorías de la razón por la que se volvió loca; pero después de imaginarme lo poco lógica que debe haber sido su vida, la verdad es que se me hace mucho más fácil comprender su locura.

En fin, si de historias interesantes hablamos, las de quienes han acompañado a quien gobierna la República se llevan las palmas, a los lectores que les interese conocer un poco más al respecto les recomiendo leer La Suerte de la consorte (Las esposas de los gobernantes de México: historia de un olvido y relato de un fracaso)" de Sara Sofchovich, un estudio increíblemente bien realizado y expuesto, que maneja todo tipo de tintes, tal como en la vida de la mujer normalmente encontramos implícitos.