|
A diferencia de la manera en que los institutos imparten clases
de inglés, francés o cualquier lengua extranjera,
cuyo dominio es avalado con años de experiencia y estudios,
la educación indígena se lleva a cabo de manera muy
empírica. Por un lado, porque no hay el material didáctico
adecuado para dar clases de una lengua indígena, pareciendo
que basta con tener el conocimiento del náhuatl o totonaco
para poder estar frente a un grupo; por otro, vale la pena preguntarse
qué pasa con los lingüistas, pues si bien existen muchos
estudios de buena calidad sintética, de eso a que se pueda
utilizar el conocimiento de manera accesible a la gente media una
gran diferencia.
Para
aquellas personas que hablan el náhuatl sin analizarlo y
acercarlo a quienes no lo conocen, Andrés Hasler Hangert
dio a conocer su texto Gramática moderna del náhuatl
de Tehuacán- Zongolica, donde concreta su interés
por estudiar a profundidad la estructura de esa lengua autóctona
en un documento de carácter práctico.
Aunque
los lingüistas hacen estudios que comúnmente se publican
en inglés y son expuestos en foros internacionales, los responsables
de la educación indígena ni se enteran de ellos, afirma
Hasler Hangert: "Se escriben textos con deformaciones de la
lengua y esto se debe a que los investigadores-lingüistas no
aterrizan sus conocimientos y las personas que escriben textos en
idioma indígena improvisan al no tener la metodología
adecuada".
Añade
que, a diferencia de los centros de idiomas e incluso la Real Academia
Española, que tienen especialistas en la investigación
de las lenguas, en México se considera a las lenguas indígenas
como de quinta o sexta categoría, que pueden escribirse como
sea. "Ellas son aptas para la vida moderna, para pensar en
proyectos que incluyan la diversidad lingüística, no
como piezas de museo".
Hasler
Hangert menciona que ya es hora de dejar de ver a los indígenas
como si vivieran en un zoológico o como niños chiquitos;
hay que considerarlos como ciudadanos en igualdad de condiciones,
como cualquier otro ser humano de una nación moderna. "Yo
no culpo a la gente por no saber escribir bien las lenguas indígenas,
lo cual tiene una explicación histórica: "Las
lenguas indígenas nunca han recibido ninguna atención,
por lo que he aquí una propuesta de cómo
entenderlas mejor".
Gramática
moderna del náhuatl inicia con una presentación de
la dialectología que estudia las variantes de una lengua
en el ámbito geográfico, el segundo capítulo
está dedicado a la clasificación de las palabras,
el tercero abarca su morfología, uno más centra su
atención en cómo se actualiza el náhuatl y,
por último, el autor dedica un apartado a la ortografía.
|