La formación de recursos humanos que impulsen el desarrollo de la agricultura ecológica es una
responsabilidad que deben asumir las universidades modernas de todo el mundo, dijo el académico de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNCR), José Leonidas Villalobos Morales, quien sostuvo que la contaminación por abonos y plaguicidas químicos que implica la agricultura convencional causa graves daños aún no valorados sobre la salud de los consumidores.

Coordinador de la maestría en Agricultura Ecológica en la UNCR, Villalobos Morales realizó una visita de dos semanas a la UV para impartir un curso sobre esta especialidad, cuyo concepto fundamental es el respeto al medio natural y la calidad integral de lo que se produce, es decir, "alimentos sanos, libres de contaminantes químicos, que preserven intactas todas sus propiedades, como sabor y cualidades nutritivas, para el disfrute del consumidor".

El académico insistió en que la mejor forma de producir alimentos inocuos es privilegiar la utilización de abonos orgánicos y pesticidas de origen natural, que no dañen la naturaleza; emplear métodos y técnicas que aseguren la sustentabilidad de la producción agrícola, favoreciendo la fertilidad de los suelos y el mantenimiento del ciclo natural de ecosistemas y cultivos, y preservar la calidad de vida de las personas y de los animales que pueblan el medio rural.

Villalobos Morales apuntó que hay mucho por hacer en lo que a generación y promoción de sistemas de producción agrícola ecológica se refiere, por lo que de unirse la experiencia de instituciones como la UV y la UNCR podría lograrse un avance importante. "Creo que hay un gran potencial de colaboración entre nuestras instituciones y esta primera visita es sólo el inicio de lo que puede ser una relación muy fructífera".

Indicó que es necesario formar un nuevo tipo de profesionales que vinculen a la agronomía con disciplinas tan importantes como la ecología, la biología y la antropología.

El académico insistió en que es una responsabilidad de toda universidad producir egresados a varios niveles que sean más conscientes de que el agrónomo no debe seguir explotando al planeta como en una labor de minería, sino que tiene que cultivarlo y apreciarlo.