Año 2 • No. 45 • noviembre 12 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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  El grupo, el NME y la enseñanza abierta en la UV
Roberto de Gasperín
(Investigador del SEA)
  Un elemento muy importante a considerar dentro del NME aplicado al Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) es el concepto de grupo.

Cuando un grupo de estudiantes se reúne para aprender -ya sea en una clase tradicional o en sesiones de trabajo dirigido, interactuando más los estudiantes entre sí o en reuniones de asesoría o de tutorías- el elemento grupo es de suma importancia tanto para el aprendizaje, como para los otros aprendizajes derivados de la interacción grupal.

Las habilidades para relacionarse y para trabajar en grupo se desarrollan precisamente al relacionarse y al trabajar en grupo. Esto es, al aprender algo un estudiante no tan sólo aprende eso que lo motiva, sino también un modo de aprender. De acuerdo con Guillermo Michel, cuando alguien aprende algo, al mismo tiempo que aprende, está aprendiendo una manera de aprender: puede aprender a ser enseñado, aprender que necesita de un televisor o de alguien que le enseñe, o puede aprender también a aprender por sí solo o aprender interactuando con un grupo, etcétera. Todo esto es un 'metanivel' de aprendizaje o -para emplear un término más complejo- un deuteroaprendizaje.

Kurt Lewin probó de modo convincente la importancia del grupo en cambios de actitud en la modificación de hábitos alimenticios en amas de casa: cuando lo hacía persona a persona, obtenía bajos resultados comparados con el empleo de grupos, el diálogo, la interacción que se daba al reunir a grupos de personas y explicarles la conveniencia de los nuevos hábitos. El factor: presión grupal, influía notablemente en las personas.

El también psicólogo Salomón Asch realizó también un interesante estudio sobre la presión grupal al pedirles a grupos de personas que identificaran unas tarjetas muestra con un modelo; había que discernir a cuál era idéntica; lo que sería un ejercicio de identificación visual o de percepción gestáltica, no lo fue así cuando Asch instruyó al grupo a que se equivocara intencionalmente para observar las reacciones de las personas sujetas a investigación; por increíble que parezca, una tercera parte de los sujetos prefería adherirse a las respuestas del grupo (al grado de dudar de sus propias percepciones), para buscar la conformidad grupal.

Aunque este estudio no prueba lo mismo que el de Lewin, si nos aporta elementos claves sobre la importancia del grupo en el aprendizaje, en las relaciones humanas y en la perseverancia de los estudiantes en el SEA.

En los SEA para adultos han aplicado opciones para estudiar la secundaria (u otros niveles) acudiendo los adultos a inscribirse; se llevan los materiales para estudiar por su cuenta y acuden a presentar exámenes en las fechas indicadas. El hecho de dejar a estos estudiantes a su suerte, sin la asesoría constante y sin el apoyo de un grupo de referencia, ha provocado una elevada deserción (deserción que no se nota porque aparentemente estos adultos siguen siendo estudiantes toda vez que se trata de un sistema abierto, pero no producen resultados).

En el SEA de la UV, en cambio, funciona en sesiones sabatinas y ocasionales reuniones de asesoría entre semana; aunque el funcionamiento del sistema es semi-rígido o semitradicional el hecho de acudir todos los sábados a las sesiones ha representado un importante elemento de apoyo para el aprendizaje y la perseverancia del estudiante.

Ahora bien, dentro del proceso de transformación del NME de la UV -de modo particular en el SEA- es muy importante la conservación del elemento grupo, particularmente en las sesiones sabatinas; las relaciones humanas y la importancia de las interacciones han sido un elemento muy importante para los estudiantes, no tan sólo para aprender, sino también para aprender a interactuar, a trabajar en grupo y para darse el apoyo necesario para perseverar y concluir los estudios universitarios.

Lo importante no es si se mantienen o no las sesiones sabatinas, sino lo que se haga en éstas. Por lo que se sugiere las siguientes consideraciones: que sean sesiones intensivas dedicadas a la asesoría, tutoría en grupos pequeños y sobre todo al trabajo en grupo; desarrollar el mejor recurso con que cuenta el SEA: los estudiantes, el grupo mismo; en dichas sesiones se pueden organizar y planear trabajos, investigaciones, prácticas o visitas que puedan ser expuestos en ulteriores sesiones; utilizar los mayores recursos posibles con fines de aprendizaje: computadoras con todas sus aplicaciones (Internet, CD), televisión y videos, grabadoras, sistema videoconferencias, etcétera.

Emplear en las propias sesiones las más variadas experiencias de aprendizaje derivadas del accionar de los estudiantes conducidos por un maestro más interactivo: representar juicios (penales, civiles o mercantiles, en el caso de Derecho), prácticas diversas o visitas (en el caso de Pedagogía, Administración o Sociología), exponer los trabajos o investigaciones realizadas, llevar a cabo talleres o microtalleres acerca de los temas tratados (en Contaduría o Administración); en general, todas las prácticas realizadas en escuelas, visitas a empresas o juzgados o trabajos de campo pueden convertirse en relevantes experiencias de aprendizaje para los estudiantes. Hay que añadir que es motivante para los estudiantes el que se tomen en cuenta los trabajos realizados, sean incorporados como experiencias de aprendizaje y que sean contemplados en la evaluación.

Otras dos consideraciones son, la incorporación de las experiencias didácticas derivadas de la experiencia del maestro, enseñando, transmitiendo su saber y experiencias; y prestar asesoría grupal o individual, realizar tutorías en grupos pequeños, etcétera.

Como se observa, las sesiones sabatinas pueden convertirse en experiencias educativas muy ricas para los estudiantes, no tan sólo por las ilimitadas posibilidades para aprender, sino también por el caudal de aprendizajes actitudinales: el aprendizaje de las relaciones humanas, de la interacción, del trabajo en grupo.

Es de este modo como se pueden desarrollar las habilidades llamadas tan atinadamente por David Goleman "habilidades de la inteligencia emocional o aptitudes emocionales": detectar y manejar sentimientos y emociones en uno mismo y en los demás; saber escuchar, trabajar en grupo; manejar la empatía o el arte de comprender a los demás y, en general, todas las aptitudes para interactuar y colaborar con otras personas (con el arte de la tolerancia que de acuerdo con Sergio Pitol, es la mayor expresión de la civilidad). En opinión de Goleman, en la actualidad estas "aptitudes emocionales" están siendo más importantes, en un 75 por ciento que las aptitudes intelectuales, en todos los ámbitos, pero especialmente en el trabajo productivo.

Por lo que el concepto de grupo en enseñanza abierta, en las sesiones sabatinas, es fundamental para desarrollar la educación integral que el NME pretende generar en los estudiantes de la UV.