Año 2 • No. 45 • noviembre 12 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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  La hipnosis es como la penicilina...
Aparentemente cura todo, pero no es así
América Cortés Vásquez
 
Recientemente en Veracruz, ante un numeroso grupo de alumnos de la Facultad de Psicología, se dejó escuchar la siguiente afirmación: "La hipnosis es como una bala, es como un arma, todo mundo habla de hipnosis, pero en realidad, el arma aparentemente más fuerte no nos servirá de nada si no sabemos apuntarla; esto pasa con la hipnosis cuando no sabemos dirigirla, es como la penicilina... aparentemente cura todo, pero no es así". Ésta era la voz de Noé Uscanga Martínez, conferenciante durante la semana cultural "La psicología de hoy, expresión e integración" organizada por alumnos de esta facultad.

Al profundizar en el tema, explicó que existen varios tipos de hipnosis: retrospectiva (ir al pasado), analgésica (tratar el dolor sin fármacos), hipnopedia (dormidos se puede facilitar el aprendizaje) y sugestiva (generar una idea constante que nos refuerce). Todas y cada una de ellas se centran en el estado selectivo de la conciencia donde predomina el hemisferio derecho del cerebro, el emocional principalmente, ya que es analógico, su mundo se rige por cualidades. Para este hemisferios no existe la palabra "no", sólo el contenido o significado de la palabra, de la frase completa. Por el contrario, el hemisferio izquierdo responde al código digital dos más dos; conoce el significado del "no", y el trabajo de la hipnosis comienza con su bloqueo.

Uscanga Martínez explicó que este estado mental puede ser inducido mediante fármacos, acupuntura, música, ejercicios y palabras inductoras. Sin embargo, la hipnosis por si sola no es curativa, milagrosa o terapéutica, es una técnica que también tiene contraindicaciones: para quien no quiere ser hipnotizado, la hipnosis no procede. Asimismo, el individuo hipnotizado no hará algo que vaya en contra de su código moral, tampoco se recomienda realizarla experimentalmente, o cuando se desconocen los posibles efectos negativos en el paciente.

La hipnosis es benéfica para controlar actitudes o conductas que el paciente quiere dominar cuando es utilizada adecuadamente, por ello es importante que quien la va a realizar conozca todo lo que conlleva esta disciplina, ya que este estado mental es también una forma de acceder al recuerdo, lo que puede implicar ciertos riesgos.

El proceso de la inducción hipnótica, explicó Uscanga, es el estado mental que inicia en el paciente con la meditación, enseguida pasa a una relajación profunda para caer en la hipnosis, y para salir de ésta, nuevamente pasa a un estado de relajación hasta llegar al estado de vigila o recuperación.