Año 2 • No. 47 • noviembre 26 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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Estudiantes de la U.V. triunfadores en construcción de puentes.
En Ingeniería Civil les damos veinte y las malas
Elizabeth Vázquez Narváez

No se trata de un golpe de suerte o de un grupo irrepetible de buenos estudiantes que decidieron poner a prueba sus conocimientos: la calidad de quienes integran la Facultad de Ingeniería Civil de la UV ha quedado suficientemente probada frente a otras instituciones del país al hacerse merecedores, por segunda vez consecutiva, del primer lugar en el Concurso nacional CE-003, convocado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).
Hace exactamente un año, tres jóvenes de esta facultad obtuvieron el primer lugar en este mismo concurso con el diseño de una línea de conducción de agua potable para Durango, distinción que 10 estudiantes del noveno semestre -constituidos en dos equipos de cinco- no quisieron dejar sin refrendar cuando conocieron la convocatoria 2001. El resultado: primero y segundo lugar con la presentación del diseño y construcción de puentes portátiles.
Desarrollado en el marco del seminario de estudiantes Los futuros ingenieros civiles y sus soluciones para el desarrollo nacional, este concurso anual pide la presentación de un diseño específico, elegido por la pertinencia y utilidad de su desarrollo. En este caso, un puente útil para el desalojo de comunidades durante contingencias meteorológicas.
Las características esenciales que el jurado del concurso tomó en cuenta para decidir el diseño ganador fueron el tiempo de ensamblaje, peso y volumen del puente; este último punto fue el que, a decir de los estudiantes, les dio el primer lugar: "El equipo triunfador fue el que obtuvo la menor cantidad de puntos sumando el peso en kilos, el tiempo (en minutos) y el volumen (en centímetros cúbicos). Definitivamente nuestro fuerte estuvo en esta última característica".
Oatl, un proyecto exitoso
El proceso para idear el modelo a escala que debían mostrar, explicar y probar ante un exigente jurado durante el seminario, les llevó tres semanas de trabajo, así como una inversión de casi dos mil pesos, y en él participaron: Ricardo Bellido Bárcena, Daniel Díaz Rodríguez, José Avidán Bravo Jácome, Irving Williams Jiménez Ruiz y Miguel Ángel Arrieta Rivera, todos estudiantes del grupo 904 de la FIC de Xalapa.
Son ellos quienes explican las dificultades que representó el proceso de definición de su diseño que llamaron Puente Oatl: "Originalmente ideamos nuestro modelo en madera, utilizando palos de escoba. Sin embargo encontramos algunos problemas para su ensamblaje, así que volvimos a consultar las bases y decidimos que la madera no era una buena opción, porque ocupa mucho volumen y tiene demasiado peso".
Pese al fracaso de su primer intento, los jóvenes insistieron en trabajar con madera y no fue sino hasta una semana antes de celebrarse el concurso cuando decidieron optar por otro material: "Nos planteamos que si queríamos ganar tendríamos que cambiar, así que empezamos a ocupar el acero solera, que es un material muy delgado pero pesado". Éste fue el definitivo.
El sistema de uniones, agregan, se hizo "con varillas roscadas y una estructura tipo Warren; el material para el piso fue lámina de la más delgada que existe comercialmente y el sistema de unión entre la lámina y la estructura, que nos permitiría que no se moviera a la hora de circular por el puente, lo solucionamos con alambre".
Así, el prototipo quedó definido y sólo restaba hacer las especificaciones necesarias para su ensamblaje en el manual que exigía la convocatoria. "Nos dividimos las tareas para elaborar el manual y los planos, probamos todo un día antes de presentar nuestro diseño, medimos el tiempo de ensamblaje y con todo nuestro nerviosismo nos falló, sin embargo, el día del concurso todo salió bien. Se subieron hasta cuatro personas y el puente no cedió, afortunadamente fue un éxito", apuntan.
Con el primer lugar, Ricardo, Daniel, José, Irving y Miguel Ángel se llevaron, además de una profunda satisfacción, un reconocimiento tanto individual como de grupo, seis mil pesos en efectivo, la posibilidad de ser invitados a las siguientes actividades del CICM y material de apoyo para su facultad, que constó de manuales de normatividad del sector Comunicaciones y Transportes.
Puente Halcón, segundo sitio
La aventura no fue menos divertida para el equipo que ganó el segundo lugar, conformado por Jaime Velasco Azorso, Eduardo Alexis Cervantes Carretero, Jorge García García, Elery Gómez Vásquez y Rabindranarth Romero López, de la misma Facultad pero del grupo 901.
Para ellos todo comenzó cuando recibieron la invitación de la coordinadora del Club de Estudiantes del CICM para participar en el concurso a través de Rabindranarth, quien es el presidente de ese club para la UV: "Mi intención inicial fue convocar e invitar a compañeros de nuestra casa de estudios para continuar el logro obtenido el año pasado y constituir un equipo de trabajo".
Igual que sus compañeros, el reto que se les planteó fue el de construir un puente que soportara el paso de gente y animales en caso de que, por causa de un desastre, alguna comunidad quedara incomunicada. "Nuestro prototipo fue de aluminio, ya que es un material muy resistente y ligero a la vez, lo cual hace que sea más fácil de armar y transportar".
La mano de obra -construcción de las partes y ensamblaje- estuvo totalmente a cargo de ellos, "aprendimos a cortar, manipular el aluminio, hacerle los orificios necesarios y remachar, para cumplir al 100 por ciento con esta parte, así que también esa fue una buena experiencia".
Con una inversión de casi dos mil pesos, un mes más tarde, el modelo a escala quedó listo y en opinión de sus autores lo que le valió el segundo lugar fue su ligereza. "Había siete proyectos inscritos en el concurso, de instituciones de todo el país y tan importantes como el ITESM, la UIA, La Salle y escuelas del área metropolitana".
Los jóvenes añaden que el diseño de este modelo que llamaron el Puente Halcón, logrado con la ayuda y asesoría de su profesor Raymundo Dávalos Sotelo, es lo mínimo que se puede hacer constructivamente para un puente, con la ventaja de que podría aguantar un claro de 60 metros de extremo a extremo para liberar a una población; es muy fuerte.
Aunque este equipo no recibió estímulo económico, el reconocimiento que le dieron a su trabajo fue suficiente para ellos, "y estamos convencidos de que nuestra universidad puede continuar manteniendo el lugar que ya se ha ganado, si sus estudiantes se deciden a participar".
¿Qué les aporta esta experiencia?
Los muchachos responden de inmediato: "Una satisfacción enorme, la posibilidad de enfrentarnos al desarrollo de un proyecto ejecutivo, que implica un compromiso mucho más fuerte que un trabajo escolar, la oportunidad de poner a nuestra universidad muy en alto y, entre otras muchas cosas, el privilegio de esa convivencia entre compañeros que sólo existe cuando se trabaja en equipo".
Además, explican que sus modelos pueden aplicarse en un contexto real, porque no salen de lo que ya existe, pues "tratamos de buscar estructuras que nos ofrecieran ventajas, que no hubiera muchos problemas en cuanto a nuevos diseños, más bien reutilizamos los modelos que ya existían y, por tanto, son perfectamente practicables".
El equipo ganador dejó su diseño en manos del Club de Estudiantes del CICM y, a cambio, ellos les prometieron incluirlos en los próximas actividades que organicen: "Lo que se intenta es generar un intercambio entre estudiantes que nos enriquezca y nos vincule".
Y van por la otra...
Contentos con los resultados del concurso CE-003, los dos equipos triunfadores se disponen a enfrentar otro reto al participar en un concurso convocado por Cementos Apasco, que este año ha decidido juntar a arquitectos e ingenieros - antes considerados en diferentes categorías- por lo que será una contienda reñida.
Ricardo, Daniel, José, Irving y Miguel Ángel se encuentran dando los últimos toques a un proyecto que tiene como propósito crear una terminal de autobuses en Xalapa que agrupe a todas las pequeñas terminales de segunda clase que ahora existen regadas por la ciudad: "Nuestra propuesta intenta solucionar el problema de tráfico que se crea con la presencia de estos espacios en calles céntricas de la ciudad y debe estar lista antes del 3 de diciembre, fecha en que debemos entregar el trabajo".
Por su parte, Jaime, Eduardo, Elery, Jorge y Rabindranarth se encuentran trabajando en un proyecto para la creación de un auditorio diseñado exclusivamente para la OSX, que estaría ubicado en la nueva reserva ecológica.
Los resultados de este concurso, que se desarrollará en Veracruz, los conoceremos el 7 de diciembre y hasta entonces... todos los universitarios ¡a cruzar los dedos!
¿Qué es el Club de Estudiantes y quiénes pueden participar?
El Club de Estudiantes del CICM tiene entre sus objetivos fomentar en sus miembros la responsabilidad que tienen como estudiantes de la carrera de ingeniería civil, crear conciencia de la importancia de pertenecer al gremio de los ingenieros civiles, apoyar al CICM a difundir entre los estudiantes las realizaciones de la ingeniería civil y el papel que ésta desempeña en el desarrollo y en el bienestar de México, así como promover la realización de actividades sociales, culturales y deportivas, con el fin de incrementar la unión entre los estudiantes de ingeniería civil de las diferentes instituciones educativas.
Estos propósitos los logra a través de la Coordinación de los Clubes de Estudiantes establecidos en instituciones educativas de todo el país. En la UV también hay un club y su presidente es Rabindranarth Romero López, con quien puedes comunicarte a los teléfonos (01-228) 840-3400 y al celular (044-2288) 244-043, o bien escríbele a: rabindranarth@hotmail.com.
Además, este joven también es delegado de la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil, en la que participan universidades de todo el país. "Mi intención como presidente del club y representante de esta asociación es crear un vínculo y trabajar conjuntamente, así que estoy abierto para brindar cualquier información a quien la necesite y hago la invitación para que todos los estudiantes de ingeniería civil de nuestra casa de estudios se sumen a este trabajo".