Los pecados capitales de Eduardo Castellanos fue el tema de su primera
serie de pinturas: formato chico sobre papel, texto, textura y fondo
de colores, donde se asoman nuestros defectos, representados en
formas de animales. Así representa esta parte de la naturaleza,
mejor dicho, de la 'no naturaleza humana'.
Después realizó una segunda serie, continuación
de la primera, en donde aparece la otra parte de la naturaleza,
lo que a mi parecer es la 'sí naturaleza humana', el ser,
el hombre conciente, el maestro interior que a la vez en uno mismo.
A esta serie la llamó Paisajes internos.
Cualquiera que busque el camino de la conciencia, y retornar a su
naturaleza, debe desarrollar un personaje que sea un vigía
de su interior, un guerrero que de instante en instante observe
cómo se mueve la naturaleza de uno mismo y que no permita
a los animales o lo egos que se roben la luz, pues para poder destruir
al enemigo es necesario conocer su naturaleza, lo que sólo
es posible cuando se observa o, mejor dicho, cuando se auto observa.
Esto le toca al guerrero interior. Al jaguar de los hombres del
país del hule... los Olmecas.
El conocimiento, la conciencia o la libertad es el lugar a donde
busca ir el hombre, y el lugar que busco yo. De allí su interés
por el estudio de la naturaleza humana.
Su segunda serie de cuadros, Paisajes internos constituyen una serie
en formato mediano y grande sobre madera, planos de colores que
se perfeccionan entre ellos mismos; representan a los opuestos,
como las contradicciones entre nuestra naturaleza (jaguar) y nuestra
'no naturaleza' (perro), plasmados sobre texturas visuales y táctiles
con cementocress, arena y pegamento.
Los caminos que tiene que recorrer el hombre en vivencia y reflexión
para encontrarse a sí mismo. (EC).
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