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En
la mente de Lety Albalat existe un mundo en technicolor con imágenes
que cobran vida al ser hilvanadas a mano con una técnica
modesta, pero que ha sobrevivido a la vorágine de la tecnología
y que, dicho sea de paso, era la misma que usaban nuestras abuelas.
Pespunteando es sólo una parte del extenso trabajo que Albalat
ha concebido y que nos transporta a un mundo real que existe en
su corazón y en su imaginación: "Yo trato de
vivir dentro de ese mundo" asegura la joven artista que a cada
trabajo le dedica horas de paciencia, concentración, disposición
e inventiva, factores que, en suma, le imprimen a cada obra terminada
una fuerte carga de feminidad inocente.
Oriunda
de Argentina, Albalat siempre se ha sentido en comunión con
la naturaleza, madre única que le provee de una variedad
ilimitada de materiales exquisitos y originales, veta inagotable
de inspiración: "Me desorienta un poco la ciudad, el
tráfico, el bullicio. De hecho, trato de vivir como son mis
trabajos". Los cuadros y las muñecas de Albalat no pueden
ser apreciados a simple vista, requieren de un ojo indiscreto que
pueda -de manera detenida- absorber sus finos detalles y acabados;
imágenes de un bello micromundo mágico, libre de juicios
y con posibilidades múltiples, son, pues, creaciones únicas
e irrepetibles que conjuntan un espacio, un intento, una memoria,
una emoción particular.
Collages
de telas de todos los colores, tejidos de pelo bordados a mano,
encajes sobre acrílicos montados en papel de algodón,
muñecos de trapo, incrustaciones de granate, milagritos,
madera, parches y rellenos, sirenas, diamantinas, perlas, ninfas
y brujas, elementos que conviven en la armonía de los paisajes
campiranos de Albalat.
Lety
Albalat tiene sus cómplices, sastres y costureras que conocen
la pasión de Albalat por los retazos: "ellos se han
dado cuenta que hasta el pedazo más chiquito yo lo ocupo
en algo, ellos me proveen de materia prima, yo pongo la imaginación".
Pespunteando
es la suma de 10 años transcurridos en la vida artística
de esta joven, son cuadros y fotografías que volveremos a
ver en una exposición mayor y que incluirá sus características
muñecas y ropa: "Hago las muñecas para que no
se pierda la tradición de tener algo que alguien hizo con
mucho amor, la ropa la hago con la intención de que se vuelva
a la costumbre de usar un fondo interior, hecho con encaje también
confeccionado a mano y es que se siente bonito usar prendas así".
La
exposición Pespunteado inaugurada el pasado 15 de enero,
estará abierta al público lo que resta del mes en
la galería principal de El Ágora de la Ciudad.
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