Así como al caminar por la calle vemos niños, jóvenes, adultos y ancianos, de igual manera en el firmamento podemos encontrar estrellas en formación, en etapas de rápida evolución, estrellas enanas blancas, estrellas de neutrones u hoyos negros. Esto se debe a que ellas pasan por los diferentes periodos de un ciclo de vida, es decir, nacen, evolucionan y mueren.

Las estrellas nacen como materia de una nebulosa, una nube de gas y polvo, donde la gravedad propicia el desarrollo de las mismas. Durante su formación la estrella joven gira con demasiada rapidez, el gas y el polvo restante en ocasiones forman un disco. En el caso del Sol, este disco de gas se convirtió en un sistema de planetas en órbita.

Por ello se dice que una estrella es una "bola" de gas caliente y luminoso en revolución con dos gases principales, me estoy refiriendo al hidrógeno y al helio, los cuales se mantienen comprimidos en el núcleo.

Por otra parte, la vida de estos cuerpos celestes depende más que nada de su masa, pues estrella con la misma masa que el Sol brillan fijamente durante unos 10 mil millones de años y otras tienen vidas más cortas por poseer grandes tamaños (incluso, ¡¡unas 100 veces el tamaño del Sol!!).

Pero, tal vez te preguntes cómo se conoce la edad de las estrella, y la respuesta la hallas teniendo en cuenta que en el interior de ellas se lleva a cabo la fusión nuclear, proceso por el cual, cuatro protones (o átomos de hidrógeno) se fusionan en un único átomo de helio, emitiendo energía. Por ejemplo, la luz que nos llega del Sol es analizada para saber qué
porcentaje de su masa es hidrógeno y cuál es helio. De esta forma saber cuándo empezó la fusión, suponiendo que en un principio no contenía helio.

El Sol se encuentra a la mitad de su vida, en unos cinco mil millones de años muy probablemente se expansionará para convertirse en una gigante roja para después colapsarse y terminar como una estrella enana blanca.

El fin para estrella de al menos ocho masas solares es con una gran explosión, denominada como supernova (las supernonas son muy comunes en el universo pero rara vez se observan desde la Tierra).

Si tras este acontecimiento el núcleo que queda es entre 1.4 y 3 masas solares se forma un pulsar. Para finalizar, otra posibilidad es que si el núcleo supera las tres masas solares, se colapsará para darlugar a un hoyo negro, algo tan denso que su gravedad absorberá incluso la luz.

Nota interesante...
Si el planeta Júpiter hubiera sido capaz de atraer algo más de materia de la nebulosa que dio origen a nuestro Sistema Solar, hubiese podido llevar a cabo una reacción termonuclear en su interior para así poder convertirse en un sol. ¡Te
imaginas, ahora perteneceríamos a un sistema doble formado por dos estrellas muy próximas: el Sol y Júpiter!

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