Año 2 • No. 50 • enero 21 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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  La vida misma
Carolina Valerio Mateos (Facultad de Arquitectura)
 

Cuando perdemos de vista la vida misma y nos reflejamos en un vestido rojo, un labial rojo y unas zapatillas rojas... cuando perdemos de vista la vida misma y nos perdemos en nuestro auto, en nuestro celular, en nuestro pantalón y camisa de marca, entonces perdemos de vista la vida misma.

La vida misma es algo más que un vestido rojo, unos labios rojos, o un pelo rubio, eso se llama superficialidad, que nos hace caer en los juegos sucios de la vida misma, la vida que olvidamos ver hacia adentro y que sólo miramos por fuera.

La vida es la que vivimos por dentro, no la que reflejamos por encima, esa que descubrimos en el otro, cuando dos almas se encuentran, fuera de lo cotidiano, la vida es la que creamos y construimos adentro, en nuestro sentir, en nuestra alma, la que refleja nuestra mirada, y plasma nuestro pensar, la de afuera no existe, sino hay vida adentro, muy adentro, en lo profundo de nuestro ser, donde el alma grita lo que amamos, donde el alma sufre, ríe, llora y lucha por ser una misma, donde el corazón se debate entre el sentir y la razón.

La vida es esa gota de lagrima, esa flor morada, aquél niño riendo, ese árbol naciendo, el volcán asomándose; lo mas triste es que muchos ni siquiera logramos descubrirla y pretendemos atropellarla, con un vivir que creemos que es vivir, pero en el fondo, en lo profundo, donde aún no logramos penetrar, nuestra alma esta muerta... muerta en el afán de vestirnos bien, muerta en el afán de andar en un auto, muerta en el afán de cerrar un libro, de matar nuestros sueños con un vivir que creemos que es vivir. Sin embargo, en el fondo, en lo profundo, donde aún no logramos penetrar, nuestra alma esta muerta, porque la vida es esa que descubrimos, cuando el Sol toca nuestro rostro, esa que grita cuando cae un aguacero, saque tiene prisa cuando corre por el arrollo de agua cristalina, esa que sueña cuando las estrellas salen, esa que ríe cuando se toma de la cintura de la luna y que florece cuando se extasía del olor a hierba, a tierra, campo, luna, agua, Sol y a lluvia... a lluvia de amor por la vida misma. Comentarios y sugerencias a: carov2000@hotmail.com.