Entre las líneas de investigación que se efectúan en el Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (CCTUV), sobresale la concerniente al estudio de la vulcanología y sismología, de la cual se desprende el proyecto Riesgo de colapso en el volcán Citlaltépetl o Pico de Orizaba.

A últimas fechas, los estudiosos de fenómenos relacionados con los colosos de todo el mundo están más preocupados no tan sólo por el peligro que representa la inminente erupción de algún volcán, sino también por una manifestación natural ocasionada por la alteración de rocas volcánicas, las cuales provocan que el edificio se vuelva inestable. Esto sucede cuando los gases y fluidos emanados por los magmas de grandes profundidades viajan a través de las rocas y son expulsados a la atmósfera o en forma de manantiales de aguas calientes.

Dichos líquidos y gases generalmente contienen ácido sulfúrico, clorhídrico y otros, como aquellos que se usan para las baterías de carros y en algunos blanqueadores de ropa. Debido a su naturaleza corrosiva, con el paso del tiempo disuelven el núcleo de roca del volcán, pero si a esto agregamos la combinación de nieve, flujos de agua y la acción de ácidos en el interior del volcán, el peligro de que ocurra algún colapso es casi inminente, aún sin la existencia de una erupción.

El Centro de Ciencias de la Tierra de la UV se encarga de monitorear al Pico de Orizaba, que aunque cubierto de nieve, sigue siendo un volcán.

José Luis Murrieta Hernández, especialista del CCTUV en prevención de desastres por actividad volcánica, explica que especialistas de los Estados Unidos como Bob Watters y David Zimbelman, han visitado nuestra entidad por tres años consecutivos, a fin de realizar estudios sobre el desplome volcánico en el Pico de Orizaba, el volcán activo más alto de nuestro país. Dentro de esas investigaciones, se hizo un muestreo de rocas en el edificio volcánico, tomando en cuenta su distribución, formas de alteración y resistencia, a fin de elaborar un mapa donde se ubiquen todas las características que permitan determinar el riesgo de que uno de los flancos del coloso se colapse.

Una vez concluido parte de este proyecto, Murrieta Hernández aceptó la invitación para realizar investigaciones en los volcanes de Atacama, Chile, donde existen grandes posibilidades de un colapso del edificio volcánico, con los subsecuentes flujos de lodo que pueden destruir todo a su paso sin previo aviso.

Sin la intención de causar falsas alarmas, Murrieta Hernández aseveró que sí existe riesgo de que el Pico de Orizaba pueda registrar un colapso volcánico, puesto que la estructura de sus paredes presenta fisuras que ponen en riesgo su estabilidad. Empero, los datos más precisos serán dados a conocer en fechas próximas por autoridades del gobierno del estado de Veracruz, gracias a los estudios que investigadores de Estados Unidos y la UV están desarrollando.
El catedrático universitario insistió en que la población tiene el derecho y la obligación de conocer qué está pasando en materia de prevención y protección civil en nuestra entidad. Si sabemos que va a ocurrir una contingencia, debemos tomar las medidas para prevenir a la población y que el impacto de esos posibles eventos sea menor.