|
Basura
y materiales económicos, humor, violencia y asesinatos, objetos
irónicos y escultura monumental, símbolos nazis y discursos de culpa,
vida y muerte, son la suma de elementos que ofrecen un panorama
del sentir yugoslavo, expresado a través de los artistas que comparten
espacio en la exposición El cartel político y cultural yugoslavo,
que se puede apreciar durante todo abril en la Galería ap de la
Facultad de Artes Plásticas.
En dicha muestra colaboraron grupos e individuos comprometidos con
la vulnerable sociedad yugoslava, que ha sacado fuerzas para mantenerse
a flote en medio de la tragedia. Tal es el caso de Skart, joven
grupo de diseñadores cuyo nombre evoca a la basura, y que trabaja
con materiales económicos, papel reciclado e insiste más en el dibujo
que en el color.
Por su parte, Dejan Atanackovic ha hecho series de carteles que
denomina perfect future, a través de las cuales ha expresado el
horror, basándose en la violencia y asesinatos que formaban parte
de la cotidianidad yugoslava durante los noventa. Cuando la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (otan) bombardeó Yugoslavia en la
primavera de 1999, Mrdjan Bajic inició el proyecto Yugomuseo, para
el cual empleó material documental (objetos irónicos, obras, video,
diapositivas), a fin de diseñar una escultura monumental en el centro
de Belgrado. Evocó personajes ilustres de la historia, como al mariscal
Tito y su esposa Jovanca, y a Slobodan Milosevic y a su esposa,
Mira Markovic.
Branislav Dobanovacki ha realizado carteles con la temática del
Festival del Teatro Contemporáneo de Novi Sad que lleva el nombre
de Sterija, un comediógrafo fundador del teatro serbio del xix;
Vladan Joler –el expositor más joven de la colectiva– actualmente
se dedica a cuestiones multimedia, y sus trabajos de cartel están
hechos para los festivales de jóvenes en Novi Sad, mientras que
las obras del diseñador húngaro Atila Kapitanj tienen un fuerte
acento político y un comportamiento antimilitar, inclusive cuando
se trata de piezas de teatro de carácter clásico como las de Shakespeare.
Todas las obras de Branco Pavic llevan una fuerte connotación política,
sin importar su temática, como se constata en el cartel de la exposición
Dossier Serbia, donde usa fotografía documental de la caída de Milosevic
o símbolos de nazis y comunistas para el discurso de la culpa y
la penitencia. Darko Vukovic pertenece a una generación de diseñadores
que luchó contra el régimen de Milosevic y su política bélica. Cuando
él escribe en un cartel “Nosotros o él”, significa vida o muerte.
Integran la exposición carteles de Otpor (Resistencia), movimiento
de jóvenes estudiantes y colegiales fundado en 1998 como última
defensa de la libertad y la democracia.
Esta colección de carteles fue donada por autoridades de la ex Yugoslavia
a la uv, patrimonio cultural importante que se suma al acervo artístico
con que cuenta nuestra casa de estudios, y está abierta al público
en la Galería ap de la Facultad de Artes Plásticas (Belisario Domínguez
25, zona Centro, Xalapa).
|