Año 2 • No. 63 • mayo 27 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Experiencia en restauración
que conquistó Europa
Gina Sotelo

Aunque podría parecer descabellada la idea de elaborar braseros ceremoniales, sacerdotes o dioses, figuras silbato o piezas monumentales prehispánicas en pleno siglo xxi, no lo es tanto cuando se le imprime el carácter lúdico a la acción. Entonces se pasa de ser meros reproductores de la antigua cerámica a aprendices de las técnicas que por centenares de años han fascinado a la humanidad.
La experiencia de más de 40 años en restauración de Brígido Lara Lara conquistó el continente europeo gracias al curso taller Cerámica prehispánica de Veracruz, que ofreció a un grupo de ceramistas y artistas con especialidad en escultura y restauración ofrecido en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí para la Universidad Politécnica de Valencia en España.
El objetivo de este taller fue el de acercar a los alumnos a las técnicas prehispánicas, abarcando desde los antecedentes históricos, las técnicas prehispánicas y artesanía contemporánea e interpretación artística de modelos prehispánicos.


Brígido Lara.
El taller, dirigido a alumnos de la Escuela Nacional de Bellas Artes y la Escuela Nacional de Cerámica coordinado por Dolores
Pineda Campos, fue sólo una muestra de la grandeza de nuestras culturas antiguas y de las joyas arqueológicas que las integran.
Por sus características lo integraron únicamente 15 profesionistas seleccionados. Gracias a la respuesta obtenida se contempla la posibilidad de ofrecer un nuevo taller en el 2003.
Pineda Campos mencionó que el curso taller se ofrece como resultado de la participación de la Universidad Veracruzana en el forum unesco –institución que vela por la conservación del patrimonio con sedes en todas partes del mundo–y el interés de difundir algo de nuestra riqueza cultural veracruzana.

Brígido Lara Lara es un reconocido restaurador internacional, cuyas piezas fueron saliendo de México poco a poco hasta llegar a ser expuestas en importantes museos del mundo, haciendo casi imposible la diferenciación con las auténticas.
Lara Lara ha dedicado gran parte de su vida al modelado y a la restauración de la cerámica prehispánica. De su encuentro con los jóvenes españoles se siente afortunado por haber tenido la oportunidad de intercambiar experiencias con especialistas en diferentes técnicas que, a pesar de contar con los conocimientos históricos de las culturas antiguas de mesoamérica, desconocían totalmente los procesos de elaboración:
“Tuve la oportunidad de enseñarles el modelado del barro veracruzano, un barro que tiene una accesabilidad y flexibilidad especial. Para ellos fue una sorpresa el poder modelar de una forma distinta a la que ellos conocen”. Esto opinó el restaurador, quien incluso modeló esculturas de hasta dos metros de altura para que los estudiantes conocieran la técnica.
La relación cultural entre México y España data de siglos, y a pesar del éxito del restaurador en España no deja su país: “aunque me ofrecieron trabajar por allá, yo aquí tengo mis raíces bien cimentadas”.
Brígido Lara Lara descubrió su vocación a los nueve años de edad, cuando en Tlalixcoyan, Veracruz descubrió fragmentos y figurillas completas de antiguas civilizaciones que llamaron su atención y que despertaron su interés por reproducirlas. Gracias a la tierra, pigmentos y su habilidad manual replicó piezas pequeñas que con el tiempo despertaron interés y demanda por parte de quienes valoraban su trabajo. La controversia vino más tarde, cuando sus dioses de tamaño natural fueron extraídos ilegalmente y empezaron a cotizarse en el mercado de arte mundial.
Gracias a su natural talento, en 1975 siendo Alfonso Medellín Zenil director del Museo de Antropología de Xalapa, Lara Lara fue contratado como restaurador de esta institución, donde labora hasta la fecha. Es uno de los pocos especialistas del arte precolombino en todo el mundo capaz de reconocer una obra falsa de una verdadera.
Su visita a España no ha sido la única solicitud que ha recibido para compartir sus conocimientos en el extranjero pero sí, es la primera vez que acepta el reto.