Año 1 • No. 65 • junio 10 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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¿Sabes qué es el desarrollo bibliotecario?
 

El tema del desarrollo bibliotecario institucional es susceptible de contemplarse en una perspectiva de conjunto, o en diversas otras referentes a sus aspectos parciales. Al bibliotecario, deseoso de contribuir a la elaboración de una panorámica amplia y clara al respecto, le interesa considerar ambas posibilidades, y así vale por ahora abordar las cuestiones generales de la primera.
Es necesario comenzar por asumir que el desarrollo bibliotecario de la Universidad depende de la suma de ciertos factores bibliotecarios irreductibles, y, sobre todo, de la
corresponsabilidad y de la acción coordinada de varias instancias y sectores relevantes de la Institución.
Ahora bien, sin pretender presentar total y exhaustivamente los componentes del caso, se puede intentar reconocer los elementos, acciones y condiciones que lo caracterizan y le dan sentido.
Las instalaciones...
Partiendo de lo obvio, hay que decir que un indicador del desarrollo bibliotecario es la existencia, suficiencia, pertinencia, proporcionalidad, funcionalidad, calidad, etc., de las instalaciones bibliotecarias, esto es: bibliotecas construidas ex profeso; bibliotecas adaptadas; equipamiento apropiado a los fines bibliotecarios; infraestructura adecuada a la prestación de los servicios bibliotecarios y de información; espacios, mobiliario, equipo y programas para la organización documental y la integración de catálogos; espacios y mobiliario adecuados para la ordenación de las colecciones de recursos documentales; espacios, mobiliario y equipo para la gestión de los servicios al público; espacios y mobiliario adecuados para la lectura y estudio; espacios, mobiliario, equipos, software y telecomunicaciones para los servicios informáticos, etcétera.

Recursos documentales y de información...

Bajo esta denominación se incluyen recursos en los diversos formatos que hoy caracterizan a los acervos bibliotecarios y de información, como son: impresos (obras monográficas, obras de consulta, publicaciones periódicas, tesis, folletos, literatura gris), audiovisuales (microformatos, diapositivas, películass, cassettes, videograbaciones, discos compactos), electrónicos (bases de datos, software, archivos digitalizados, recursos de Internet), multimedia (imágenes, archivos de video), etc. El indicador en este caso está referido a la existencia de programas de desarrollo de las colecciones documentales, y con ello a la suficiencia, pertinencia, actualización, diversificación, proporcionalidad de los recursos documentales con respecto a los planes y programas de estudios y de investigación; a su correlación cuantitativa con la población universitaria; a la atención a una normatividad al respecto; a la existencia de medidas para la protección, depuración y conservación de dichas colecciones; etc.

Los bibliotecarios...

Aparte de su significación histórica, el papel de los bibliotecarios se ha vuelto crucial por obra del acelerado desarrollo de la tecnología de la información. En su desempeño cuenta la competencia y la actualización profesional, y desde luego su interés y su entusiasmo. En cuanto parámetro del desarrollo bibliotecario se considera, además de su participación en la planeación, organización y administración bibliotecaria, su suficiencia cualitativa y cuantitativa para la organización de los recursos documentales, y, desde luego, su número y proporcionalidad con respecto a los usuarios, reales y potenciales, de los servicios bibliotecarios y de información.