| Año 2 • No. 66 • junio 17 de 2002 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
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¿Día del medio ambiente? Azucena Ruiz Martínez (Ingeniería Ambiental) |
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Todos
o casi todos tenemos la costumbre de conmemorar aquellas cosas que
nos hacen sentir bien: festejamos nuestros logros, el ascenso en el
trabajo, la despedida de algún ser querido, el aniversario
con la pareja y un sin fin de fechas más, pero, ¿acaso
tenemos presente lo que se celebró el pasado 5 de junio? Si no lo sabes o no lo recuerdas te daré algunas pistas: hay una gran casa que nos alberga los 365 días del año, su vastedad es apabullante y en ella existen maravillas naturales de belleza inenarrable. Si aún no aciertas te lo diré, el 5 de junio celebramos el día internacional del medio ambiente.Con tal fin, alrededor del mundo se organizan actividades que celebran esta fecha. Van desde ponencias, actividades de divulgación y congresos, hasta manifestaciones o protestas contra de las medidas y decisiones que los gobiernos han tomado en el terreno de la planeación ambiental. Lo curioso de muchas de éstas es que son únicamente una carta de presentación para no dejar pasar la fecha y |
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que, transcurrido el tiempo, se guardan en el baúl de los recuerdos.
Pero no todos los festejos son agradables: no podemos hacer a un lado las noticias que últimamente han salido a la luz: la deuda de agua en la frontera con los Estados Unidos o el suceso del camión que transportaba cianuro de sodio en el estado de Hidalgo y que a la luz del día fue asaltado, perdiendo 10 toneladas del material que contenía... estos son sólo algunos ejemplos que nos hacen recordar que nos falta mucho para lograr una verdadera cultura del valor y respeto a nuestro entorno, a nuestro mundo, a las leyes que intentan protegerlo, más allá de si las autoridades las aplican o no, si son ambiguas... El objetivo de este artículo no es alarmarte o deprimirte, sino invitarte a que hagas conciencia de la situación que vive nuestra gran casa, la Tierra, nuestro entorno. En realidad es tan sencillo colaborar que, con un poco que hagamos cada uno de nosotros, contribuiremos a que la cultura del cuidado por la naturaleza se vaya difundiendo y consolidando. También va para ti, padre de familia, o ¿no te avergüenzas cuando tu hijo te hace ver que tirar basura en la vía pública es incorrecto? O, finalmente tú, estudiante universitario, ¿no te da pena cuando derrochas inmisericorde las hojas de tus cuadernos? Regálale a la Tierra una actitud de respecto y valora todo lo que te ha otorgado. Pero que ese regalo no sea tan sólo por un día si no por cada uno de los muchos que seguramente vivirás en y con ella. Hagamos un trato con la naturaleza, pues ésta ya nos ha dado mucho y está cansada de los daños que ahora padece. |
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