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Interfase
Historia relámpago
Alejandro Rulfo Méndez
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Durante
la crisis que desató el Sputnik en 1957 (de verdad, alguna
vez hubo un satélite soviético llamado Sputnik) el
presidente Eisenhower motivó la creación de la Agencia
de Proyectos de Investigación Avanzada (arpa, por sus siglas
en inglés).
El objetivo de esta organización sería lanzar satélites
de vigilancia y comunicaciones, crear sistemas de intercepción
de misiles, diseñar y poner en funcionamiento armas orbitales
estratégicas, estaciones espaciales y una flamante base en
la luna.
En 1958 fue creada la nasa y todos los ambiciosos proyectos espaciales
de arpa (junto con un jugoso presupuesto) pasaron al control de
la nasa. Mientras tanto, arpa se tuvo que conformar con una tarea
menos glamorosa y aparentemente menos importante: las computadoras
y las telecomunicaciones. Los científicos de esta agencia
diseñaron la red de comunicaciones digitales Arpanet, que
evolucionó para convertirse en Internet.
El principio era que la red enlazaría a científicos
y laboratorios de investigación involucrados en proyectos
del Departamento de la Defensa de los Estados Unidos.
Hoy nasa y arpa han tenido una poderosa influencia en la vida de
cientos de millones de personas y en la cultura del fin de siglo.
La red tiene historia, no es algo que súbitamente apareció
de la nada. Es el resultado de más de 30 años de investigación
y experimentación subsidiados con fondos públicos.
Difícilmente una empresa privada se hubiera embarcado en
una aventura semejante debido a su alto costo, a la incertidumbre
que representaba y a que hubiera tardado demasiado tiempo en ofrecer
resultados y producir utilidades.
No obstante, la red fue entregada a la iniciativa privada a manera
de ofrenda neoliberal. Al hacer esto, el gobierno estadounidense
se lavaba las manos de la responsabilidad de mantener a la red y
regularla, además de que complacía en grande a ciertos
grupos de poder.
Contrariamente a lo que ofrecía el discurso oficial, el control
de la red no quedó en manos de grupos ciudadanos, ni de pequeños
empresarios sino en el poder de enormes corporaciones.
Los primeros dos nodos de la red Arpanet se conectaron en 1969 entre
Cambridge y California. A finales de 1970 ya había 15 nodos.
En 1972 se estableció la primera correspondencia entre dos
computadoras y para 1973 la red crecía a ritmo de un nodo
al mes. En 1979 surgió la idea de crear una red abierta a
la investigación científica en la academia, la industria
y el gobierno (por supuesto con hardware Mac Intosh).
Una vez que se multiplicó el número de nodos en la
incipiente red, muchas personas de diferentes medios profesionales,
sociales y económicos comenzaron a usar este medio para fines
personales: comunicarse con amigos, participar en juegos en línea
y diseminar toda clase de información, opiniones, rumores,
sospechas y comentarios subversivos.
El asunto no era tan previsible como ahora, pero podrás imaginar
hoy que con el sistema de Line Power Comunications –el envío
de señal para uso de Internet por la línea de suministro
eléctrico– la red puede tener una expansión
sin precedente.
Se trataba de un espacio de información restringida, elitista
y privilegiada. Pero cuando aparece el World Wide Web (www), inventado
por Tim Berners-Lee en 1990, se simplificó notablemente el
uso de la red.
El medio se masificó a partir de la mitad de la década
de los noventa, cuando miles de individuos y organizaciones llegaron
al espacio virtual. El correo electrónico se convirtió
en una poderosa necesidad y un gran número de comercios e
industrias comenzaron a ofrecer sus productos y servicios en línea.
Todavía en 1995 Internet era considerado una curiosidad tecnológica
exótica, pero a partir de ese año el ciberespacio
se volvió un lugar de encuentro que atraía por igual
a anarquistas que a ejecutivos, a adolescentes raperos que a cincuentones
calenturientos, a coleccionistas de memorabilia fílmica que
a políticos desempleados, a inversionistas sin brújula
que a paranoicos patológicos.
Nos leemos en el siguiente Interfase. La dirección arulfo@uv.mx
está abierta a todo tipo de comentarios y sugerencias.
Nota: la información usada para este Interfase, se realizó
con base en un artículo de Naief Yehya.
(Con este artículo Interfase cumple 50 entregas, felicitaciones
a todos por seguirnos leyendo).
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