Año 2 • No. 69 • julio 8 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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  Limpiemos la casa donde estudiamos
Entre todos ¡sí se puede!

Remedios Aguirre Sullivan
Es un hecho que la limpieza es asunto de colaboración. Dicho en otras palabras, si compartes un departamento con otros estudiantes te habrás dado cuenta que mantener el orden no es fácil o tarea de uno solo; tampoco basta con repartir quehaceres o pagarle a alguien para que limpie tu casa.
El asunto es el enfoque, pues no sólo hay que colaborar para mantener el orden limpiando mucho o a cada rato, sino ensuciando menos. Nuestro ejemplo se refiere a tu casa, pero... ¿te has preguntado si eso mismo sucede en el caso de la Universidad Veracruzana?
A continuación conocerás algunas opiniones de los residentes de la Unidad de Humanidades a quienes consulté sobre las
muchas formas en que, como universitarios, podemos contribuir para que nuestros espacios estén más limpios.
Christian Ortiz, del octavo semestre de la Facultad de Sociología, opinó lo siguiente: “Yo creo que ayudamos más tirando la basura en su lugar, procurando no tirar colillas de cigarrillos en cualquier lugar, por ejemplo. Hay botes pero creo que sería necesario ubicar más para hacer que los estudiantes al ver un bote de basura tiren la basura en su lugar. Creo que todos sabemos que la limpieza es responsabilidad de todos, sólo es cuestión de querer hacerlo y ya”.
Le pregunté qué haría si estuviera en sus manos convencer a la gente de que tire la basura en el lugar que le corresponde, y me contestó: “es difícil, sabemos lo que tenemos que hacer pero no lo hacemos”.
Al escuchar su respuesta recordé una investigación realizada por una universidad norteamericana, en la que el objetivo de los investigadores era probar que cuando las personas vemos un lugar limpio, sentimos un impulso por mantenerlo así, mientras que si estamos en un lugar desordenado o sucio, no sentimos un impulso por limpiarlo.
Christian me dijo que había notado que en la usbi había más orden y todo estaba limpio. Entonces le pregunté si consideraba que eso se debía a las personas encargadas de limpieza o a los usuarios: “Yo creo que un poco de ambos lados. Por ejemplo, la gente que visita ese lugar, como es edificio nuevo, procura cuidarlo”... Tal vez en este caso se comprueba la teoría de “veo limpio, y limpio, veo sucio, y ensucio”. ¿Tú qué crees?
Después encontré a Jorge Gómez Uscanga, quien trabaja como intendente en la Unidad de Humanidades desde hace 26 años. Todos los días llega a su trabajo al menos un par de horas antes de que lleguen los primeros alumnos del turno matutino. A él le pregunté qué opinaba del mantenimiento de los espacios universitarios y si los alumnos participan para mantener limpia la escuela... Su respuesta fue categórica: “Nunca”.
¿Qué pasa?.. “Tengo aquí 26 años de trabajar, tuve muchas áreas, por ejemplo, la de Pedagogía, son más sucios de lo que se imagina, dejaban los pizarrones hasta con gelatina. Llegaba a las cinco de la mañana a limpiar para que a las ocho de la mañana, cuando los alumnos llegaban, estuviera limpio. Uno se preocupa por limpiar y al día siguiente llegaba y era lo mismo. A veces venía los sábados a limpiar para dar un buen mantenimiento a mi área”.
¿Hay otras facultades donde los alumnos sean más limpios? “Solamente los de Letras y Filosofía, ellos son los más limpios, dejan sus salones bien; los de Antropología más o menos. Pero lo que es Pedagogía e Idiomas... si vas a ver un salón a la hora que salen está todo sucio y si tienen su bote de basura no lo usan”.
Cambiar nuestros hábitos o costumbres no es sencillo pero tampoco imposible. Aquí la opinión de Jorge Gómez: “Es difícil cambiar sus hábitos porque ya son gente adulta, están acostumbrados, sólo si el maestro les dice ‘oye, ahí está el bote de basura’; sin embargo, sí hay gente que cambia de hábito y se preocupa, le da una pintadita a su salón. Es cierto también que la gente está cambiando un poco, ya aprecian lo que les están dando. Es un sistema muy bonito. Y si ves a los de Antropología, ya no están como antes, tienen un mejor mobiliario”.
Por lo visto, no estamos contentos de tener la casa tirada, entonces, vamos a poner nuestro granito de arena para estudiar y convivir en un lugar más agradable, ¿no crees?
Queremos conocer tu opinión con respecto al tema, así es que está a tu disposición la siguiente cuenta de correo electrónico: universo@uv.mx.