UniVerso: El Periódico de los Universitarios

El sur del estado de Veracruz y el norte de Tabasco son aludidos arqueológicamente como la principal región de la cultura olmeca, razón por la que desde fines del siglo xix ha sido explorada por investigadores de trayectoria innegable, aventureros y aficionados.
Sin embargo, la mayoría de estos trabajos estuvo dirigida a los principales centros arquitectónicos y esculturas monumentales, dejando de lado el análisis de la dinámica social, formas de subsistencia, instituciones y formas de
organización y distribución de ese pueblo ancestral.
No fue sino hasta la década de los 80 cuando se iniciaron los estudios de patrón de asentamiento para reconocer pautas y procesos dinámicos de las poblaciones prehispánicas. Dicho enfoque metodológico está basado en la premisa de que las actividades de un pueblo pueden observarse a través de las formas de distribución de sus restos materiales.
Bajo tal perspectiva, un grupo interdisciplinario de trabajo ha cumplido varias temporadas de investigación de campo en la región de San Lorenzo Tenochtitlán, Veracruz. Uno de sus frutos es el libro
Asentamiento prehispánico en San Lorenzo Tenochtitlán, de Ann Cyphers, Stacey Symonds y Roberto Lunagómez, este último investigador del la Universidad Veracruzana.
El volumen recientemente presentado en Xalapa da un panorama global sobre la
complejidad social de los patrones de asentamiento alrededor de San Lorenzo a través del tiempo y el espacio, y demuestra las relaciones entre los establecimientos olmecas con sus medios ambientes inmediatos.