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Libros
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El
Tuno rinde homenaje a Pluviosilla
El
número 18 de El Tuno, opúsculo informativo de la tuna
del Colegio Preparatorio de Xalapa, rinde homenaje a las bellezas
naturales y cultura de Orizaba, “el lugar de las aguas alegres”,
hilando un entramado de añoranzas no exento de poesía.
Francisco Morosini consigna sus inmensas riquezas naturales, que
por desgracia se van deteriorando debido a la contaminación;
Raúl Hernández Viveros habla sobre los actuales escritores
de esa región (Edmundo López Bonilla, Adán
Cabral, Víctor Hugo Galland y Rafael Junquera); José
Luis Martínez Morales
ahonda en el proceso de elaboración y significado de
La Calandria, la novela más lograda del escritor decimonónico
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Rafael
Delgado; Carlo Antonio Castro enfoca su interés en la figura
de la poetisa María Francisca Rivera (“Clemencia Isaura”),
de quien se incluyen dos poemas, mientras que José Romero
Güereña traza esa imagen de Orizaba con la que se le
conoce bajo el nombre de “Nuestra Señora de los Puentes”.
No podía faltar una alusión a la importancia de esta
ciudad como cuna de grandes artistas plásticos, tarea a la
que se dedica Rafael Mario Islas Ojeda, quien junto con Manuel Aguilar
Flores dedican un espacio a Leticia Tarragó, preclara exponente
de la plástica contemporánea, y el maestro Eneas Rivas
Castellanos da cuenta de los orígenes del normalismo en Veracruz,
obra del insigne pedagogo Enrique Laubscher, al fundar en Orizaba
la Escuela Modelo, “de donde salieron las ideas que alumbraron
a la actual Escuela Normal Veracruzana”. La revista también
hace un reconoci-miento póstumo a la memoria del artista
coatepecano Jesús Rivas Rosales y de don José Neria
Manglano y Manrique de Lara, español que brindó su
amistad a la tuna del Colegio Preparatorio de Xalapa e hizo patente
su amor a esta ciudad tras visitarla. Aparece una breve biografía
de su persona y escriben sobre ella Fernando Pizarro García
Polo, Rafael Sánchez Prieto y Antonio Pérez Mateos. |

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Fuera
de los cánones solemnes
Hace unos meses, en esta
sección, destaqué la armonía entre rigor crítico
y gozo por la lectura que convergía en Brevísimas
lecturas, volumen de ensayos del maestro José Luis Martínez
Morales, académico del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
de la uv. Esta actitud crítica vuelve a hacerla patente en
Atrevimientos, donde ofrece siete ensayos sobre narrativa veracruzana,
centrándose en “textos de escritores nacidos en el
estado de Veracruz o, con menos frecuencia, obras que, independientemente
del origen de su autor, tematizan algún aspecto de dicha
entidad federativa”, pero por su calidad trascienden esta
frontera geográfica y adquieren ciudadanía universal.
Tal premisa, que desarrolla en el primer trabajo del libro, envuelve
también a los que lleva a cabo sobre Los años con
Laura Díaz; la obra de Sergio Pitol –a los cuales el
autor considera “más divertimentos que verdaderos análisis”,
pues fueron
diseñados para ser leídos en presentaciones de libro–;
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unos
apuntes para una (auto)biografía de Sergio Galindo, basándose
en una serie de entrevistas; La isla de madera, novela de Rafael Antúnez,
así como los vectores de su investigación en torno a
la mulata de Córdoba. El libro de Martínez Morales,
a mi parecer, rompe el tono seco y preciso de la crítica literaria
rigurosa, ya que su intencionalidad es entablar un diálogo
ameno con el lector, a quien le convida su amor hacia la lectura y
le proporciona datos de valía sobre las obras que estudia.
Además, lo involucra en esta actividad que posibilita un conocimiento
más amplio del mundo. En Xalapa, Atrevimientos está
a la venta en la Editora de Gobierno, sita en Clavijero 44. |
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