Año 2 • No. 73 • septiembre 9 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Algo más de la fast food
Una Mc Saludable dieta
Heriberto G. Contreras
Sábado por la tarde, casi por oscurecer y por azares del destino aún no hemos comido. Vamos en el auto, en el camión o caminando con los amigos después de ver una película o celebrar la clásica cáscara sabatina y el estómago resiente el paso de las horas.
Un poco de sesos para escoger qué llevarnos
a la boca y de pronto ahí está, una “M” amarilla, monumental, que se alcanza a ver desde casi
cualquier punto de la ciudad, recordándonos que ahí podemos saciar el hambre.
Sí, me refiero a la famosa cadena de restaurantes
de fast food Mc Donalds, que nos ofrece una Big Mac, unas papas y un refresco a un precio razonable, pero… y de la nutrición qué hay.
Un nuevo aceite reducirá 48 por ciento los niveles
de ácidos grasos conocidos como trans en las papas fritas,
16 por ciento las grasas saturadas y aumentará la grasa no saturada 167 por ciento
Pues bien, parece que la compañía se preocupó de pronto por la buena alimentación, cualitativamente hablando,
de sus clientes.
La matriz de Mc Donalds en los Estados Unidos anunció la semana pasada una reducción significativa de ácidos grasos en los menús fritos que ofrece, con la incorporación de un nuevo aceite de cocción en los 13 mil restaurantes que tiene en el vecino país del norte.
Entre los productos fritos que ofrece la cadena están las famosísimas papas fritas, la pechuga de pollo, los nuggets y las tartaletas de manzana y piña. El presidente de la compañía, Mike

Roberts, señaló que esto será totalmente benéfico para sus clientes, porque van a obtener el mismo sabor pero con un perfil nutritivo más saludable.
El nuevo aceite reducirá 48 por ciento los niveles de ácidos grasos conocidos como trans en las papas fritas, 16 por ciento las grasas saturadas y aumentará la grasa no saturada 167 por ciento. Los ácidos grasos trans y las grasas saturadas bloquean arterias. Las grasas no saturadas no se acumulan en las arterias, pero no dejan de ser grasas y estar cargadas de calorías.
Y tal parece que esto no es sólo una campaña publicitaria más, ya que el Centro para la Ciencia en el Interés Público, en Estados Unidos, un grupo de defensa del consumidor, en voz de su directora de políticas, Margo Wootan, expresó que éste es un buen paso hacia la reducción en las papas fritas de grasas bloqueadores de arterias, pero no hay que confundirse, pues esto no las convierte en comida sana, como lo podría ser una ensalada.
Sólo una pregunta… ¿Cuándo se aplicarán las mismas políticas de este lado de la frontera, a favor de la salud de millones de consumidores mexicanos? Quizá sea mejor que este sábado, cuando el estómago pida alimento a gritos, pensemos en algo más que papas fritas.
Nota: con información de AP, y Dallas News