Eva
Laura García G. |
Nos
enfrentamos a una evolución extraordinaria del conocimiento,
una verdadera globalización del saber, y la educación
que tiene los elementos para responder a ello es la de índole
continua, señaló Eva Laura García González,
directora de Educación Continua de la unam.
Invitada a participar como instructora del taller Formación
de gestores en la educación, actividad previa al congreso
anual de la Asociación Mexicana de Educación Continua
(amec), García González dijo que las ventajas de la
educación continua son su flexibilidad y adaptación,
por lo puede dar a la sociedad los elementos para enfrentar la velocidad
de los cambios educativos.
La educación continua –agregó– intenta
llevar el acceso y manejo de la información a niveles que
permitan aprovechar de manera ordenada el cúmulo del conocimiento.
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Precisó
que el conocimiento no se queda en un solo lugar, sino que cambia,
por lo que hay una migración importante de profesionales
y de personas. De ahí que la educación continua tendrá
que estar preparada lograr la certificación a través
de lo que se denomina unidades de educación continua, cuyo
concepto más cercano es la acreditación que dan las
universidades.
En el caso de las certificaciones o evaluaciones que han hecho organismos
internacionales sobre la educación del país, mencionó
que, a pesar de que los resultados han sido poco alentadores, se
debe considerar que los métodos de evaluación no siempre
corresponden a la realidad del país. Reconoció que
este es un problema muy serio, ocasionado porque a los estudiantes
desde muy pequeños se les ha vacunado contra la ciencia,
las matemáticas y la lectura. “Estamos formando niños
con cúmulo de información, pero no se asegura que
lleguen a un aprendizaje significativo”. Y si bien no niega
que los gobiernos estén invirtiendo en tal rubro, es necesario
apuntalar el aprendizaje significativo para que los niños
hagan suyo el conocimiento y puedan aplicarlo en la ciencia y en
el razonamiento.
Por ello, este problema es multivariable, no se puede sólo
culpar al gobierno o a la desnutrición; hay muchos factores,
como las condiciones de los maestros, que enfrentan en muchas ocasiones
una carencia total de apoyos para hacer bien su labor. Empero, no
se debe apostar por una reestructuración de la educación,
sino por la capacitación muy a fondo del magisterio, que
modifique la práctica educativa y acerque a sus integrantes
a los medios tecnológicos más actuales para facilitar
la enseñanza a través de la información.
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