| Año 2 • No. 74 • septiembre 17 de 2002 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
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Microencapsulación: alternativa
para la industria |
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Utilizada
en productos farmacéuticos, cosméticos, alimenticios
y petroquímicos, la microencapsulación constituye
uno de los procesos industriales más socorridos para la conservación
y manejo de sustancias. César Beristáin Guevara, del Instituto de Ciencias Básicas de la uv, explica que este proceso se utiliza para empacar en miniatura sustancias activas (gases, líquidos o sólidos) y controlar su liberación, dentro de una pared que funciona como escudo, quedando protegidas de factores que causan su deterioro. Entre los casos en que se puede emplear la microencapsulación, el investigador señala aquellos materiales que requieren una liberación continua y controlada de sus ingredientes activos, disminuir su inflamabilidad, toxicidad y volatilidad, enmascarar su sabor, olor y color, protegerlos para aumentar su vida útil, controlar el inicio de una reacción, convertir líquidos en sólidos o separar sustancias que reaccionan entre sí. |
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Una
de las aplicaciones más comunes de la encapsulación
es la que se da con la goma de mascar. Estos productos contienen
cristales con pequeñas cantidades de aceite de menta, el
cual se libera al masticar, dejando un sabor fresco y la sensación
de limpieza. Otra aplicación se presenta con algunas compañías de perfumes, cuando incluyen sus fragancias en las páginas de revistas, las cuales liberan el perfume contenido en los microencapsulados. Esta técnica se emplea también en la industria de los detergentes, donde varios poseen una enzima, la proteasa, que se usa para remover manchas de sangre. Esas enzimas se encapsulan en un polímero soluble en agua que se disuelve al lavar la ropa. En el caso de la industria alimentaria, la microencapsulación se emplea para proteger a los alimentos de factores ambientales como humedad, luz, oxígeno o ácido. La industria farmacéutica los utiliza para cubrir varias sustancias que pudieran lastimar al estómago, como en las aspirinas, que contienen etilcelulosa o hidroxipropil-celulosa y almidón. La microencapsulación responde a las necesidades del cliente, ya que se toman en cuenta las condiciones climáticas donde se expendería el producto, a fin de utilizar el material envolvente adecuado, el uso del producto y el ambiente donde se va a almacenar. Beristáin Guevara indicó que el empleo de esta técnica se ha difundido enormemente en los últimos años por su amplia aplicación; sin embargo, es una tecnología aún en desarrollo. La mayoría de los procesos de encapsulación se desarrollaron hace muchos años, pero se han estado modificando constantemente con base en nuevas investigaciones. Ello los hace una opción viable para la solución de problemas que difícilmente podrían ser resueltos de otra manera. |
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