La
mayoría de los mexicanos piensa que la reserva de recursos
energéticos durará por siempre, pero eso no es verdad.
Tan sólo el petróleo y el gas estarán disponibles
por unas cuantas décadas, mientras que el carbón durará
unos siglos más. El recurso que podrá ser usado por
milenios es el nuclear.
Ante esta situación se hace urgente implantar políticas
que busquen la conservación de estos recursos y la generación
de nuevas vías energéticas, expuso Claudio Alatorre
Frenk en la conferencia magistral La investigación sobre
energía y desarrollo sustentable después de la Cumbre
de Johannesburgo, que presentó en la usbi como parte del
Foro Internacional sobre Ecología y Desarrollo Sustentable,
evento académico principal de la filu-2002.
El conferencista declaró que es necesario cambiar la política
con la que funciona la Comisión Federal de Electricidad (cfe),
al tratarse de una empresa centralizada que no es compatible con
la generación de energía; una muestra de ello es que
este organismo no considera las nuevas tecnologías.
Especificó que sería una opción viable que
las empresas particulares tuvieran acceso a este sector, lo cual
no quiere decir que se privatice el servicio.
Llamó a los encargados de las políticas energéticas
del país a tomar en cuenta las necesidades ambientales, abrir
las puertas para la generación y crear una cultura de rendición
de cuentas. Además de estos aspectos, es necesario que se
modifiquen las políticas del transporte, se incentive la
inversión y se ponga especial atención a la difusión
e investigación. Estas actividades fueron discutidas en la
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible 2002, celebrada en
Johannesburgo, Sudáfrica. Allí, comentó Claudio
Alatorre, el asunto de la energía fue un tópico álgido,
ya que intervenían muchos intereses de los países
participantes.
Nuevas formas de generación de energía
Claudio Alatorre explicó que 95 por ciento de la población
total de México tiene acceso al sector eléctrico y
cada persona emplea 2 mil 150 watts, pero tal cifra varía
cuando se habla de la clase social alta, pues se calcula que este
sector utiliza casi 7 mil watts.
A la utilización desenfrenada de la energía se suman
los problemas que causan al medio ambiente los combustibles fósiles,
pues hacen que aumente la temperatura del planeta y generan lluvia
ácida.
En cuanto al uso de la energía nuclear se corren riesgos,
como la exposición a radiaciones por el manejo de desechos
radioactivos o accidentes, aunado a la problemática que implica
desmantelar una planta de este tipo.
Pero eso no es todo; también las grandes presas hidroeléctricas
representan alteraciones en el ambiente, ya que su manejo provoca
emisiones de metano.
De igual manera, Alatorre Frenk mencionó que se provoca una
reducción de disponibilidad de agua, aumenta la erosión
fluvial y costera y se generan cambios en las propiedades del agua.
Con la finalidad de abrir nuevas fronteras en el uso de recursos
energéticos, ya se han realizado investigaciones para probar
su funcionamiento y utilidad. Tal es el caso de la energía
eólica, que aprovecha las corrientes de aire; este recurso
ya es utilizado en algunas partes del mundo y registra un crecimiento
anual de 30 por ciento.
Otra opción un poco cara es la energía solar, la cual
es captada a través de celdas fotovoltaicas. Una iniciativa
más es la solar térmica, que concentra el calor y
lo convierte en electricidad; se espera que esa tecnología
avance y se concrete en 10 años más.
El conferencista también mencionó que se puede emplear
la energía de biomasa, hidráulica, geotérmica
y de las olas.
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