Año 2 • No. 77 • octubre 7 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Preservación de los recursos naturales: urgencia de nuestro tiempo
Magistral mesa redonda con Gonzalo Halffter Salas, Arturo Gómez Pompa y José Sarukhán Kermez, recién homenajeados en la Feria Internacional del Libro Universitario 2002
Édagar Onofre Fernández Serratos


Gonzalo Halffter Salas.

Arturo Gómez Pompa.

José Sarukhán Kermez.
Las tres flamantes Medallas de Oro al Mérito Universitario, los laureados Arturo Gómez Pompa, Gonzalo Halffter Salas y José Sarukhán Kermez, sostuvieron la magistral conferencia El Desarrollo Sustentable en México, uno de los eventos de mayor relevancia a celebrarse en la Feria Internacional del Libro Universitario 2002 de la Universidad Veracruzana.
Moderados por Ezequiel Ezcurra, presidente del Instituto Nacional de Ecología, y acompañados por el rector Víctor Arredondo, entre otras personalidades de la academia local y nacional, Halffter Salas, Gómez Pompa y Sarukhán Kermez discurrieron acerca de la definición, situación y controversias que el concepto y práctica del desarrollo sustentable tiene en México.
Primero en tener la palabra, Halffter Salas, doctorado honoris causa por las universidades de Sevilla, Alicante y la de París vii, orientó su ponencia con el tema Biodiversidad y Desarrollo Sustentable y en ella sostuvo la idea de que una de las pocas posibilidades que el desarrollo sustentable tiene frente a la negativa de algunos países y ante la resistencia de algunos sectores muy importantes para atenuar un desarrollo basado en el consumismo desaforado, es la de robustecer la argumentación científica, que no es sino la búsqueda, mediante la ciencia, de fortalecer sus acciones.
Halffter, condecorado con la Orden Nacional del Mérito en Francia, aseguró que el desarrollo sustentable y su relación con la biodiversidad, necesitan de conocimiento profundo si se pretende entender la relación entre diversidad de especies y la sustentabilidad del desarrollo, conceptos donde, enfatizó, la discusión de nociones no es prueba de error sino de dinamismo y generación de ideas.
Premio al Mérito Ecológico de México en 1997, Halffter Salas señaló, también, los peligros de las repeticiones acríticas de lugares comunes en la ciencia, y advirtió que si bien existe una relación entre reducción y modificación de comunidades y cambios de los recursos naturales, advirtió que ésta no es lineal ni la misma en todos los lugares.
Indicó que el desarrollo sustentable significa lograr un equilibrio entre las exigencias del mundo social y las características del mundo natural, aunque observó una diferencia fundamental entre ambas: la evolución ha tenido como principal consecuencia la diversidad, mientras que el mundo social ha tendido a simplificar sus sistemas.
Ante un auditorio abarrotado, el homenajeado criticó la facilidad que para la repetición de conceptos existe en los medios de comunicación en cuanto a ecología se refiere, por más que estos conceptos tengan más de 40 años en desuso en el ámbito científico.
Con expresiones llenas de rigor y dureza, habló del desarrollo económico convencional como uno cuyo estilo lo ha llevado a estar en manos de unos pocos y cuyas consecuencias han sido fatales para el ambiente de todos, hecho que, opinó, hace que los miembros de las élites pensantes, no la masa, se planteen la noción de que no todo el desarrollo es bueno y que se debe balancear lo que se gana y se pierde.
Para finalizar, habló de los elementos éticos y estéticos del desarrollo sustentable, el primero de ellos contemplado en la idea, propia de la sustentabilidad, de que se debe vivir dentro de la capacidad de cambio de los ecosistemas y con un sentido de responsabilidad hacia los demás.

Por su parte, Arturo Gómez Pompa, premio Tyler a la protección del medio ambiente y premio Chevron Conservation, coincidió en calificar al desarrollo económico tal y como lo conocemos, como la antítesis de la conservación de la naturaleza, pues ésta tiene que ver, según su definición, con la realización de acciones encaminadas a preservar recursos naturales para el futuro, una actividad que tiene que ver con la supervivencia humana y que es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer el hábitat que haya de satisfacer las del futuro.
Miembro desde 1999 de la Academia Americana de Artes y Ciencias, así como profesor en la Universidad de California en Riverside, Gómez Pompa afirmó que en México los programas de desarrollo han sido planteados como la única salida a la pobreza, pero la mayoría han fracasado, los recursos naturales han sido arrasados y los únicos beneficiados han sido los dueños de los grandes capitales.
Gómez Pompa se refirió al desarrollo sustentable en México, popularizado en los setenta, como la demagogia de lo sostenible e hizo referencia al trato maniqueo que al término se le ha dado, dejándolo vacío, hueco, con un uso muy alejado de la idea general, pues, comentó, tenemos pesca sostenible, turismo sostenible, ganadería sostenible, etcétera y etcéteras sostenibles.
Criticó los mitos que de la ecología se han construido, refiriéndose, por ejemplo, a la supuesta virginidad de la naturaleza que, dijo, es imposible, pues no hay sitio en la Tierra que no haya sido modificado, en diferentes grados, por la acción del hombre.
El desarrollo sustentable significa lograr un equilibrio entre las exigencias del mundo social y las características del mundo natural: Gonzalo Halffter Salas.
Sin embargo, el ganador de las medallas al Mérito Botánico, la Alfonso L. Herrera y la Golden Arch que otorga el gobierno de Holanda, dijo que todavía existe una pequeña luz al final del túnel, porque la naturaleza nos está dando la opción de reparar la acción devastadora del desarrollo: la conservación natural mediante un hábitat fragmentado con presencia de ecosistemas diversos; de esta manera, ejemplificó, lo hicieron los mayas, que nunca comprometieron los recursos de las generaciones futuras, en franca práctica conservacionista y quienes, de comprobarse esta teoría, serían los que aportaran una idea fundamental: la conservación de los recursos mediante un hábitat fragmentado, con un mosaico de ecosistemas representativos de distintos niveles de perturbación.
Algunos indígenas oaxaqueños, dijo, están desarrollando un modelo de conservación que bautizaron como reservas celulares, donde en un área muy grande, existen pequeños fragmentos, bien conservados, inmersos en un gran sistema de agrosistemas tradicionales; propuesta que, mencionó, merece ser estudiada con atención, pues podría convertirse en un nuevo modelo de conservación en un país como el nuestro.
Para finalizar, Gómez Pompa habló de la posibilidad de que en nuestro estado, en la región de Los Tuxtlas por ejemplo, pudiera gestarse un estudio de importancia mundial basado en la idea de las pequeñas áreas protegidas con un gran mosaico de ecosistemas representativos, debido a la riqueza de su flora, que ha sido devastada y que contiene más de 8 mil especies diferentes, algunas en peligro de extinción, pero cuya disposición natural ofrece las oportunidades para un estudio sin precedente.
Tercero en el orden, José Sarukhán Kermez, otrora rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, arrancó exponiendo la sustentabilidad como una ciencia que se basa en el estudio de fenómenos ecológicos resultantes del impacto producido por el desarrollo económico, que tiene como naturaleza el entendimiento de la relaciones existentes entre los procesos ambientales globales y las características sociales y económicas de un lugar específico; ciencia para cuyo ejercicio es menester contar con una comprensión integral que incluya factores sociales, económicos y ambientales y hacerse de un enfoque multidisciplinario.
Doctorado honoris causa por las universidades de New York, San Marcos de Lima, Colima y Tecnológica de Santiago de Chile, Sarukhán criticó el uso que del concepto de desarrollo sustentable se ha hecho para describir esquemas ideales tanto para el desarrollo económico como para el manejo de recursos; además de señalar que quienes lo usan lo hacen de manera ambigua, con desconocimiento e ignorancia de las implicaciones reales de la sustentabilidad, amén de la idea compartida con Halffter y Gómez Pompa donde el desarrollo sustentable sirve como slogan.
Reconocido en el ámbito científico nacional e internacional, Sarukhán Kermez señaló como factores que obstaculizan el desarrollo sustentable el crecimiento demográfico y la demanda que la población hace de energía y recursos, factores, explicó, de igual repercusión para el ambiente y sus recursos, pues si el crecimiento demográfico trae consigo requerimientos de salud, alimento y la necesidad de deshacerse de los desechos que genera satisfacer estas necesidades, la demanda exacerbada por energía y recursos significa la pérdida paulatina de la biodiversidad, cambios en el clima y contaminación.
Con más de 120 obras publicadas, Sarukhán dividió las dificultades para la preservación de los recursos en obstáculos de comportamiento y de estructura, donde caben, en el primer rubro, las actitudes que la gente toma como si los problemas estuvieran en otro tiempo y espacio, la amenaza que para el desarrollo económico convencional representa el combate al calentamiento mundial, en tanto va en contra de las aspiraciones de confort de la gente, además de apuntar que el hecho de que las generaciones futuras parezcan estar lejos, no justifica el deslinde de responsabilidad de muchos.
En cuanto a los obstáculos de orden estructural, José Sarukhán señaló que los productos usados por todos hoy en día no incorporan el costo de producir, mantener y manejar los recursos naturales, que el sistema de desarrollo económico premia la eficiencia economicista, el generar mayor riqueza, y no la ecológica, además de que el gobierno toma decisiones populares, a corto plazo, para contentar a la gente sin mirar los costos reales de acciones irresponsables.
Al igual que Halffter y Gómez Pompa, Sarukhán se pronunció por la ciencia y la ética como elementos primordiales para el desarrollo sustentable, aparte de agregar una necesidad de incorporar la filosofía a la mirada ambiental, para así poder preguntar y contestar qué es lo que queremos, el tipo de vida que anhelamos y, sin concesiones, el lugar que el hombre ocupa en la naturaleza.
Para finalizar su exposición, y con ello cerrar la mesa redonda, Sarukhán advirtió que para llegar al desarrollo sustentable será indispensable la estabilización del clima, el sostenimiento de recursos y los ecosistemas que los suministran, así como la reducción de emisiones industriales y urbanas tóxicas, además de mantener ecosistemas de gran biodiversidad.