Tal
pareciera que en la actualidad lo que nos hace falta, más
que recordar y seguir con devoción nuestras tradiciones,
es todo lo contrario, olvidar.
Y no lo digo por aquello de que es mejor no saber y vivir en la
ignorancia pura y llana, cual tabla rasa, como me lo contaba alguien,
que tras años de pasar frente a la universidad y ver esos
edificios tan altos y observar detenidamente a los cientos de estudiantes,
por fin con sus décadas a cuestas decidió matricularse.
Y es que lo realmente significativo de la anécdota no es
esto, sino las palabras que a los cuatro vientos brindaba, “por
qué, por qué entré a la universidad, ahora
de todo me preocupo, me hago preguntas que jamás hubiera
imaginado, vivo con el alma en un hilo, en cambio, antes que feliz
era ignorante.
No, no lo digo en este sentido de la ignorancia, sino en el sentido
de que existe tanta información que va y viene, desde la
televisión, los periódicos y la Internet, que tenemos
una congestión informativa, una verdadera saturación
de contenidos, que la más de las veces no nos sirve de nada,
y lo único que conseguimos es contar con un basurero tan
grande como el mismo espacio virtual.
Y si alguno de los defensores de Bill Gates sale en su rescate,
pues quiero aclarar que no es que piense que toda la Internet es
basura, pero sí en una gran parte.
Pero bueno, decía , que olvidar es algo que deberemos aprender,
pues aunque la lucha de la humanidad hasta hace algunos años
fue por conservar, por recordar y tratar de no olvidar el conocimiento
adquirido y acumulado, ahora ante esta abrumadora cantidad de información,
nos han creado una multi-identidad que nos deja confundidos y sin
el más mínimo contexto de nuestra realidad.
Y lo dijo con respecto a las tradiciones y sin animo de ofender
a nadie, pues ahora resulta que en día de muertos, una tradición
prehispánica en la cual se han conjuntado elementos del cristianismo,
sea han ido conjuntando tradiciones como las de Halloween, y no
falta uno que otro que celebró a la usanza Celta, o quien
reduce esta tradición a una simple fiestas o pretexto para
juntarse con sus cuates al calor de la bebida de su preferencia
sin otro fin más que el de alcoholizarse, y repito no es
con el afán de ofender pero a veces para recordar hace falta
olvidar.
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