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Boca
del Río, Ver. En 2001, los habitantes del Distrito
Federal confiaban más en su madre y en Brozo que en Vicente
Fox, según datos desprendidos de una encuesta que la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM) realizara en las 16 delegaciones
del Distrito Federal para conocer los niveles de confianza de la
población, expuso María de Lourdes Fournier en el
marco del XII Seminario de la Asociación Nacional de Comunicación
y Relaciones Públicas de Instituciones de Educación
Superior (Anarpies), celebrado en la usbi Mocambo en Boca
del Río, Veracruz.
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Acompañada
por Romeo Pardo, profesor-investigador de la misma casa de estudios,
la coordinadora del Gabinete de Encuestas por Muestreo del Departamento
de Política y Cultura (DPC) de la uam señaló
que los datos de las encuestas deben llegar a la prensa con el fin
de mostrar las percepciones de la sociedad, su expresión.
La estadística a partir de los sondeos de opinión,
recalcó, puede proporcionar información útil
para los gobiernos y debe, cuando sale de los centros de encuesta
de las universidades públicas, hacer trabajo político
objetivo como en el caso de los sondeos preelectorales, y siempre
en beneficio de la sociedad.
Sin embargo, los trabajos de opinión pública no reflejan
realidades, apuró Romeo Pardo, sino percepciones de la realidad
que no son necesariamente verdaderas: es con apreciaciones de ella,
y no con hechos concretos, como se forma la opinión pública,
y su estudio implica la combinación de varias disciplinas
para tratar de entender la realidad.
De esta manera pueden entenderse las expresiones que la sociedad
del df –campo de trabajo de la uam– hiciera en torno
de, por ejemplo, el uso que debiera darse a los edificios y terrenos
que dejara el aeropuerto de la Ciudad de México en caso de
aprobarse el proyecto para la construcción de uno nuevo.
Según los encuestados, debieran cederse a los ejidatarios
que perdieran sus tierras.
Pardo, profesor investigador del Área de Comunicación
y Estructuras de Poder del Departamento de Educación y Comunicación,
señaló que los trabajos de docencia e investigación
en comunicación política, y la extensión de
estos servicios, debe vincularse para incidir en la realidad para
conocerla y transformarla, así como para fomentar el ejercicio
de un Estado de Derecho mediante una legitimante dialógica,
donde exista una comunicación permanente entre las instituciones
y los miembros que la forman, entre gobernadores y gobernantes.
Del estudio de la opinión pública, Pardo expuso algunas
premisas de las que parten en la UAM para el trabajo de campo. Al
ser un medio y no un fin, su estudio no debe concebirse independiente
de los procesos de comunicación (ya que todo proceso de este
tipo, con carácter institucional, es forzosamente político,
al ser una extensión del Estado) y que la comunicación
política no se reduce a estudios electorales ni a encuestas.
Fournier agregó que la universidad pública, de acuerdo
con un estudio efectuado por la dependencia a su cargo, quedó
sentida en su estructura después de la huelga de la unam
de 1999, por lo cual se hizo un estudio para conocer la confianza
que la sociedad tenía en ella. Así, en una escala
del 1 al 10, las universidades privadas contaron con 8 y la pública
7.6, mientras que la confianza que inspiran los maestros arrojó
un promedio de 7.7 entre hombres y 5.7 entre mujeres.
Al término de la conferencia, Pardo señaló
como usos y aplicaciones más frecuentes del estudio de la
opinión pública el que hacen los tomadores de decisiones
a partir de análisis estudios estratégicos de mercado,
las aplicaciones cognitivas, donde entran los trabajos sobre valores
o corrupción, entre otros, además del recurrente uso
propagandístico que tiene por objeto reforzar, inclinar o
promover el voto, como en el caso del voto útil que, calificó,
no es sino cargar la balanza hacia el que parece tener posibilidades
de ganar.
De esta manera cerró el XII Seminario Nacional de la Anarpies,
con la visita de más de 40 representantes de comunicación
social de las distintas universidades del país y la presencia
de destacados especialistas en lo que a estudios de opinión
pública se refiere. |