| Año 2 • No. 81 • noviembre 4 de 2002 | Xalapa • Veracruz • México |
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Combatir el rezago educativo del estado, |
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Para
combatir el rezago educativo que en México afecta a 32.5
millones de personas mayores de 15 años, de las cuales 5.9
millones son analfabetas, 11.7 no cuentan con estudios de primaria
y 14.9 con los de secundaria, la Universidad Veracruzana se unió
al Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo
(Conevyt) en el combate al atraso educativo, durante la reunión
de trabajo que ambos organismos sostuvieron en la sala de videoconferencias
de la USBI-Xalapa. |
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Ramón
de la Peña Manrique, director general del Conevyt, señaló
que el consejo actualmente trabaja con 18 proyectos articulados
en tres ejes estratégicos: la integración del sistema
nacional de educación y capacitación de los adultos
–que mejore la equidad en el acceso a los servicios de educación
para jóvenes y adultos–; el desarrollo de nuevas
fórmulas de combate al rezago educativo, una opción
educativa flexible cuyos contenidos sean útiles para la
vida y el trabajo mediante la instalación de “plazas
comunitarias” que incorporen las nuevas tecnologías
de la información y comunicación al aprendizaje
de los adultos.
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La
“plaza comunitaria” es un espacio donde jóvenes
y adultos que están fuera del sistema educativo escolarizado
y, por ende, en rezago educativo, puedan aprender a leer y escribir,
terminar el ciclo de educación básica y tomar cursos
de capacitación para el trabajo a través de los tres
modelos educativos con que funciona: uno tradicional con la presencia
de tutores, otro satelital –que comprende los beneficios del
acceso a la señal de Edusat– y uno donde haya el acceso
a las nuevas tecnologías de comunicación e información
para todos. Acompañado por el rector de la Universidad Veracruzana, Víctor A. Arredondo, y el secretario Académico Raúl Arias Lovillo, además de los directores de áreas académicas de esta casa de estudios, entre otros funcionarios universitarios, De la Peña aseguró que, en este año, se pasará de 350 plazas comunitarias distribuidas en todo el país a más de dos mil, “pero esperamos terminar el sexenio con 20 mil plazas comunitarias que comprendería más de tres millones de certificados de estudios básicos”. |
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Para
la Universidad Veracruzana, expresó Raúl Arias Lovillo,
la propuesta de sumarse a los trabajos del Conevyt representa una
excelente oportunidad para construir un programa universitario que
atienda al rezago educativo de la entidad veracruzana y contribuya
a elevar la competitividad de nuestros ciudadanos, como parte de
la construcción de un nuevo paradigma universitario que busca
la mejoría de la oferta educativa con calidad y pertinencia
social, el desarrollo de la universidad virtual y la distribución
social del conocimiento. |
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La
UV, para acoplarse a este ambicioso proyecto, cuenta con la fortaleza
que le otorga la desconcentración geográfica más
grande de cualquier universidad del país, la presencia en
cinco regiones y 15 ciudades, la atención de 50 mil estudiantes
en 53 licenciaturas y 48 posgrados, su infraestructura de tecnología
de la información y la experiencia en formación de
recursos humanos, al igual que los trabajos de las brigadas universitarias
en comunidades marginales, la asesoría a micro, pequeñas
y grandes empresas, la elaboración de proyectos productivos
y la capacitación a funcionarios municipales y estatales,
señaló Arias Lovillo. El Conevyt, precisó De la Peña Manrique, tiene la encomienda de coordinar, promover, vincular y evaluar los programas, mecanismos y servicios de educación permanente de las instituciones que atienden a la educación y capacitación de los adultos para que se articulen hasta conformar un sistema nacional que ofrezca opciones de educación para la vida y el trabajo. Con el fin de lograr esto busca alianzas con las universidades, centros de investigación e investigadores destacados. |
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La
propuesta concreta de trabajo de la uv, expuesta ante el pleno de
la sala por Arias Lovillo, comprende la colaboración de cada
una de sus áreas académicas: Artes en el rediseño
de material educativo para adultos; Biológico-Agropecuaria
en el establecimiento de un programa piloto que aproveche la estructura
de telesecundarias y telebachilleratos para la conformación
de “plazas comunitarias”; Ciencias de la Salud con la
presencia de 87 pasantes y 21 académicos; Económico-Administrativa
con 57 académicos y |
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158
estudiantes en las cinco regiones universitarias, además
de los cinco académicos especialistas en Paulo Freire, teórico
de la educación como vía para la libertad, que aportaría
el área de Humanidades.
Arredondo, además de recalcar la coincidencia con el enfoque y compromisos del Conevyt y esperar que este organismo pueda distinguir a la uv como una aliada en el combate al rezago educativo y reflexionó acerca del papel que las universidades juegan en el camino al desarrollo del país, el proceso de internacionalización a que están obligadas y las fortalezas que las instituciones de educación superior tienen frente a estas aristas. La internacionalización de las universidades del país, señaló, posee un valor estratégico. Hoy se necesita mejorar el liderazgo económico, político y social que se tiene en América Latina, un ganado prestigio que está en riesgo frente a las circunstancias actuales, donde las universidades de Estados Unidos consideran que ellas pueden formar a los líderes que guíen la integración a los procesos globales. Consideró que las universidades del país no pueden perder la oportunidad de forjar a estos líderes para acrecentar su papel como formadoras de guías en este proceso de integración y que proyecten a nuestro país al mundo. Aquí las universidades tienen un papel fundamental, pero es necesario replantearlo. “Debemos revisar las agendas a grandes plazos para resolver controversias a corto plazo, pues vemos que las controversias que se suscitan en nuestro entorno tienen una visión de corto plazo, enfrascadas en la disputa del poder, presupuestos e intereses de partidos”, advirtió. Algunas universidades, apuntó, han identificado el quid del asunto: aprovechar la presencia histórica y refrendarla. “Debemos formar profesionales con capacidades globales y convicciones locales: la clave está en encontrar la manera en que la Universidad genere la reflexión que el estado necesite, pero reafirmando el trabajo a escala local”. Advirtió que si no actuamos a fondo y en serio seguiremos viendo pobreza, desastres ecológicos, a la humanidad incapaz de alcanzar el desarrollo, cuya base está en la capacidad para resolver los propios problemas, para autogestionarse, y su instancia intermedia ideal, con recursos humanos e infraestructura, es la universidad. También señaló que el trabajo en la comunidad debe estar más allá de las fronteras. La uv, gracias al trabajo de vinculación hecho a través de las Brigadas Universitarias de Servicio Social (buss), cuenta con la credibilidad de las comunidades que han visto programas y organismos sin resultados y de los que desconfían. “Tenemos la estructura, pero falta el insumo, y creo que podemos revisar algunas perspectivas de financiamiento a través de la liberación de la deuda externa o alguna otra posibilidad de pago para los países muy endeudados y que se pueda usar para invertir en educación”. Para finalizar, De la Peña Manrique indicó que podemos tratar de protegernos, lo que significaría un aislamiento, o reafirmar el liderazgo que se tiene en al, además de recalcar que los modelos de trabajo universitario de la uv pueden generar un efecto multiplicador como el de las franquicias y ser exportado. |
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