Año 2 • No. 82 • noviembre 11 de 2002
Xalapa • Veracruz • México
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El fracaso de la reforestación en México
Alma Espinosa Arroyo
La falta de estudios en materia forestal es una de las causantes por la que los
programas nacionales en esta materia no tienen el éxito esperado:
Cuauhtémoc Sáenz
En México la reforestación no es tan exitosa como pudiera esperarse, ya que diversos factores inciden en su fracaso. Los incendios, la voracidad del ganado y la competencia de la vegetación natural son algunos de los causales, pero el más importante es la falta de planeación exacta para saber el tipo de semillas que debe sembrarse en el lugar a recuperar.
Acerca de este tema, Cuauhtémoc Sáenz Romero del Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, dictó una ponencia en el marco de la XXVI Reunión de Trabajo de la Comisión Forestal para América del Norte, con sede en la uv.
El investigador expuso que se hace un desperdicio de recursos financieros y forestales al no contar con un estudio preciso de las condiciones que imperan en determinados tipos de suelos y climas para lograr una reforestación exitosa y productiva.
Por ello, realiza un estudio de la variación genética altitudinal que hay entre poblaciones de importantes pinos
del estado de Michoacán. “La idea es desarrollar criterios para decidir el movimiento de semillas en programas de reforestación; es decir, todos sabemos que la semilla local para reforestar un sitio es la mejor porque es de una población adaptada a sus condiciones ecológicas y climáticas”.
El problema, dijo, es cuando no se cuenta con esa semilla porque se ha deforestado el sitio, y se tiene que conseguir una semilla que no sea originaria del lugar a sembrar. De ahí surgen unas interrogantes, a decir del investigador: “¿Qué tan lejos podemos traer semillas de pinos?, ¿qué tanto podemos subirlas o bajarlas altitudinalmente? y ¿qué tanto podemos moverlas longitudinalmente?”
Estas son preguntas difíciles de contestar, y la única manera de resolverlas es a través de la generación de ensayos de procedencias y progenies “que den la posibilidad de estimar esta diferenciación genética para darle criterios a la Comisión Nacional Forestal y propiamente a la Comisión Forestal de Michoacán para que puedan tomar decisiones más adecuadas con la finalidad de plantar semilla de sitios donde el potencial genético de crecimiento es tal que le va permitir a la planta sobrevivir en el sitio de reforestación”. Todo ello redundaría en el incremento de la sobrevivencia y crecimiento de las zonas a reforestar.
Cuauhtémoc Sáenz afirmó que en el país se realiza un esfuerzo muy importante en el tema de la reforestación, lo cual se ve reflejado en cifras. Por ejemplo, el Programa Nacional de Reforestación ha contemplado trabajos en 200 mil hectáreas, mientras que el Programa Nacional de Plantaciones Comerciales ha dispuesto poco más de 90 mil. Es así que estamos hablando de cerca de 300 mil hectáreas anuales.
A pesar de que los números puedan parecer halagüeños, la sobrevivencia es muy pobre debido a varios factores. Por ejemplo, al no darle el mantenimiento adecuado, al daño por ganado, por incendios y por la competencia de vegetación natural, aunque el principal es que a veces no se seleccionan las especies y las procedencias adecuadas.
Sin embargo, la negligencia no es la principal causa de estos problemas, sino la falta de planeación. Y este aspecto se debe a que no se tiene conocimiento de las características adecuadas.
Es por ello que “estamos tratando de llenar este hueco de conocimiento al generar información científica que pueda transferirse en información técnica y, de esta forma, hacer una guía que le diga al encargado del programa de reforestación: “si no tienes semilla local, tú puedes traer semilla de esta distancia altitudinal o de otro criterio geográfico”, apuntó Sáenz Romero.
El investigador realizó su licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma Metropolitana, una maestría en la Universidad Autónoma de Chapingo y un doctorado en la Universidad de Wisconsin, EU.