Año 2 • No. 86 • noviembre 18 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Los artesanos veracruzanos en un mismo lugar:

Édgar O. Fernández Serratos

La Galería de Arte Popular Popularte es un proyecto que desarrolla el Consejo Veracruzano de Arte Popular (Conveap), a iniciativa del Gobierno del Estado, y se entiende como una instancia establecida para apoyar a los artesanos indígenas y mestizos de la entidad.
Sofía Larios, encargada del área de promoción artesanal del Conveap, recordó los inicios de la galería: “Se pensó en instalar un sitio donde se expusiera el trabajo de nuestros artesanos y, sobre todo, que sirviera para darle el valor estético y creativo que tiene su obra”.
En la galería –continuó– se trata de dar una muestra de todo lo que se hace en el estado de Veracruz. “Actualmente tenemos trabajos de algunas regiones, no de todas, pero poco a poco iremos avanzando hasta lograr una exposición con mayor representatividad, que incluya artesanía de los 11 grupos étnicos del estado, además de aquélla que se realiza en las zonas mestizas con larga tradición en la creatividad de este tipo de objetos”.
El proyecto de la galería se concreta a partir de la creación del Conveap, dos años y medio atrás, y con él se ha desarrollado una investigación para conformar el Atlas de la Artesanía Veracruzana.
Dicho proyecto, señaló, se realiza con la colaboración de la uv y el Instituto de Antropología –donde Sofía Larios es investigadora– para reunir la obra de los artesanos del estado. Se ha recorrido prácticamente las dos terceras partes de la geografía de Veracruz, visitando municipio por municipio para recabar las diversas actividades
artesanales. “Con esa información nos dimos a la tarea de conseguir una muestra de las más importantes”.
La apertura de la tienda que expende una muestra variopinta de lo que los artesanos realizan apenas cuenta con dos meses y medio de haber abierto sus puertas al público, tiempo en el que, dijo Larios, “hemos tenido una respuesta favorable; quienes nos visitan no dan crédito a todo lo que se hace en la entidad”.
Para conocer la procedencia de los trabajos a la venta, Cecilia González de la Parra, encargada de la galería, repasa algunos de los municipios más identificables por su labor artesanal y capacidad de organización.
Alto Lucero es uno de los sitios que tiene más artesanía, unas 18 mujeres trabajan la alfarería, además de que se fabrican instrumentos, cinturones de cuero y en pita, así como textiles bordados.
En Catemaco, afirma Cecilia González, una de las cosas más importantes que se hace es la elaboración de bolsas y sombreros con lirio acuático, “algo muy importante y benéfico para ellos, porque la planta representa una plaga tremenda de la laguna y ellos la usan como material”; en Cosoleacaque “hay una comunidad de artesanos fuertes, donde es una mujer quien dirige todo, trabajan mucho por grupos familiares o de amigos y hacen cerámica y textiles, mientras que en Coatepec encontramos un gran trabajo
con el café”.
En Xalapa, Coatepec y Xico es impresionante la cantidad de joyeros que hay, de obra muy variada, quienes utilizan la plata en casi toda la joyería que hacen y con piedras de diferentes tipos (preciosas y semipreciosas), además de trabajos en madera y talleres de cerámica de alta temperatura. Por su alto nivel de fractura en su labor, estos artesanos pueden considerarse como artistas.
De Jalcomulco destaca su cestería y cerámica; de Jamapa, las cosas tejidas como blusas y redes; de Misantla, los muebles en cedro, y de Naolinco, la cerámica.
Cecilia González mencionó que en Pajapan hay tres grupos muy fuertes formados por varones, un dato interesante si se considera que generalmente la cerámica es realizada por mujeres o en grupos mixtos. Ellos trabajan con maderas tropicales, también hay cestería y un grupo de mujeres trabaja bordados. “Cerca de ahí hay otro municipio que es donde se borda más en todo el estado, pero trabajado como maquila para el estado de Oaxaca. Así, los bordados más importantes de Oaxaca no están hechos allí, sino en Veracruz”.
Al norte del estado, Papantla ofrece joyería, el trabajo de la vainilla y bordados, donde los mejores son los hechos por hombres; en Perote “tenemos el trabajo que se hace dentro del reclusorio, como canastos y trabajos en madera, mientras que hay cestería y textiles de gran calidad en Platón Sánchez”.
El trabajo que se hace en Popularte, señaló, brinda a los artesanos de los municipios la posibilidad de no preocuparse por la comercialización. “Eso nos toca hacerlo a
nosotros, y es una función maravillosa porque de esa manera no desaparece la artesanía en el estado de Veracruz, lo que, de otra manera, podría suceder”.
Los artesanos veracruzanos, comentó, no tenían canales de comercialización: el estado es muy largo, y moverse de un lado a otro les dejaba utilidades mínimas. “Ahora ellos pueden mandar directamente las cosas, aunque todavía hay algunos a quienes, por las regiones donde viven y trabajan, tenemos que ir a buscar”.
González de la Parra no dudó en señalar las virtudes del Conveap, pues, asegura, hay lugares donde se nota el cambio que se dio con la entrada del consejo porque se consiguió apoyo de gente experta para el teñido con materiales naturales, plantas o cortezas.
“Además, la función del Consejo no es nada más comercializar, sino también apoyar al artesano con lo que le hace falta, el material que utiliza: si éste se encuentra en peligro de extinción, se le sugieren alternativas de nuevos materiales, o si les falla el diseño conseguimos un experto que los apoye, siempre respetando su tradición”.
Los artesanos veracruzanos, opinó González de la Parra, no están imposibilitados para ejercer su oficio en niveles industriales. “Se puede convertir en industria con algunas alternativas, y para ello tratamos de sugerirles ambas vías; si uno trabaja con materiales de lento crecimiento, como en el caso de los que trabajan con junco, mientras esperan a que crezca pueden usar un material sugerido que sea más fácil de conseguir”.
Comentó que ellos están muy organizados. “Con las ceramistas pudimos distinguir algo significativo: de repente están peleadas entre ellas, no se hablan por simplezas, pero llega un pedido y son de lo más solidarias y se unen y trabajan entre todas”.
En un principio, cuando el Conveap llega a platicar por vez primera con ellos, desconfían porque se les ha engañado mucho, cuesta más trabajo entrar a las comunidades y ganar su confianza, porque ha habido muchos engaños y malas experiencias pero, cuando se dan cuenta de que es en serio y de que hay mucho respeto, la respuesta es maravillosa.
La gente que asiste a la Galería de Arte Popular Popularte, concluye, queda fascinada. “Realmente ver la producción de Veracruz junta es algo que puede hacerse por primera vez: hubo un intento hace 22 años, pero no fue posible concretar por cuestiones políticas. Hoy tenemos la posibilidad de hacerlo de nuevo aquí, bajo la dirección de la doctora Rodríguez Prampolini, quien ha manifestado que el trabajo hecho desde el Consejo Veracruzano de Arte Popular tiene como objetivo recuperar sobre todo la producción de los indígenas del estado, y debe servir para que los mexicanos conozcamos a nuestros hermanos indígenas actuales, porque tenemos un profundo desconocimiento de ellos. No sabemos qué lenguas hablan, qué comen, qué visten, qué calzan, qué festejan; cómo son sus casas, qué tipo de juegos tienen, cuáles son sus refranes o sus poemas”.