| Año 2 • No. 84 • noviembre 25 de 2002 | Xalapa • Veracruz • México |
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Semanal
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Halcones
al Vuelo
Contraportada
 Roberto Ortiz Escobar |
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El
XXII Foro Internacional de la Cineteca Nacional auspiciado en nuestro
Estado por la Universidad Veracruzana y el dif-Veracruz, nos depara
esta semana siete películas, de las cuales mencionaré
cuatro, pues encuentro en ellas similitudes y vasos comunicantes
acerca de la historia y la necesidad de recuperar la memoria (El
caso Pinochet y La guerrilla de la memoria) o bien, de la |
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crisis
que la juventud actual enfrenta al debatir e interrogar las formas
de asumir normalidad, identidad y rebeldía (Lovely Rita y
Storytelling). En el primer apartado, El caso Pinochet (Francia-Bélgica-Chile-España, 2001) y La guerrilla de la memoria (España) encuentro puntos de convergencia a propósito de un pasado histórico que es necesario mantener vigente a través de su revisión crítica. El caso Pinochet, retoma una de las constantes temáticas de Patricio Guzmán, quien desde su trilogía La batalla de Chile (1975-1979) abordó la experiencia política chilena de la Unidad Popular encabezada por Salvador Allende, la cual culminó con el golpe de estado 1973 y la instauración de un gobierno dictatorial por Augusto Pinochet en 1973. A este personaje se refiere El caso Pinochet, documental sobre el curso que tomó la solicitud que la justicia española realizó al gobierno inglés para extraditar a la península ibérica al ex dictador que en 1998 se encontraba asentado por unos días en Londres; 503 días de suspenso duró el intento fallido de enjuiciar a Pinochet por genocidio, terrorismo y tortura. El documental recoge testimonios de fiscales, abogados, jueces y periodistas, apoyados por declaraciones de Pinochet y sobrevivientes que después de ser torturados dieron fe de las atrocidades cometidas por la dictadura. Sobrecogedores los relatos de aquellas personas que en España levantaron su voz para atestiguar el oprobio de un dictador que en la actualidad debe observar la estatua de Salvador Allende erguida en la Plaza de la Moneda. |
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La
guerrilla de la memoria (España, 2001, de Javier Corcuera)
es la consecuencia documental del filme de ficción de Montxo
Armendáriz titulado Silencio roto (2001), que abordaba la
lucha clandestina de los maquis en las montañas españolas. Ahora, con los testimonios de una decena de personas que participaron |
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| activa
o solidariamente, el cine recoge la voz de un movimiento que durante
veinte años mantuvo su oposición al régimen
de Francisco Franco, no obstante que en 1939 había concluido
la Guerra Civil. En el terreno audiovisual, La guerrilla de la memoria se integra a la revisión actual suscitada en España sobre un pasado histórico mediato, que no obstante ver superada la dictadura e integrarse a la transición democrática, parecía relegar al olvido y la amnesia pasajes como el de los maquis. Ahí están para reclamar la atención, las voces de mujeres enjundiosas en la lucha, del hombre herido pero salvado milagrosamente, del recuerdo doloroso de Manuel Girón, o bien, la alusión a reuniones o sucesos en pleno campo donde sucedieron los actos de rebelión. En el segundo rubro, si bien difieren los estilos de Lovely Rita (Austria-Alemania, 2001, de Jessica Hausner) y Storytelling (Estados Unidos, 2001, de Todd Solondz), ambas cintas coinciden en su mirada implacable a vivencias juveniles austriacas o estadounidenses. En Lovely Rita, Jessica Hausner decidió en su ópera prima emplear video digital y actores no profesionales, lo que le permitió una narración verista ligada al registro documental. La cámara suelta y persistente se inclina por los tiempos muertos y no por la acción, logrando una capacitación fría y obsesiva de una adolescente precoz cuyo entorno familiar y estudiantil le resulta adverso, refractario y hostil. Sin pretender un tratamiento psicologista, no es casual que el registro formal dedicado casi siempre a momentos de inacción y “autismo” por parte de Rita (excepcional Barbara Osika) revele de manera contundente pulsiones internas alejadas de un entorno ensimismado en la comodidad material y la hipocresía moral. Todd Solondz, el realizador de Bienvenido a la casa de muñecas (1995) y Felicidad (1998) confirma su rabia independiente en Storytelling, película compuesta por dos historias sobre adolescentes donde la ironía cruel se inscribe desde el planteamiento argumental básico: dos jóvenes que intentan representar la realidad mediante la escritura literaria o el documental fílmico. La realidad, sin embargo, trágica y dramática, se impone en los caminos de una chica y un joven que reproducen las patologías de una sociedad desarrollada que etiqueta con arrogancia el desencanto y la decadencia social. |
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