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Emma Cuéllar de la Torre
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Uno
de los más importantes pintores mexicanos, así como
uno de los más famosos muralistas de nuestro país,
junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco; y de los tres
el más activo en cuanto a política se refiere, fue
David Alfaro Siqueiros.
Siqueiros nació en el estado de Chihuahua el 29 de diciembre
de 1896 y murió en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, en 1974;
se formó en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en la escuela
de Santa Anita de la Ciudad de México, participando desde
sus inicios como pintor en el renacimiento de la pintura al fresco,
técnica efectuada por |
todo
el movimiento muralista, el cual se encuentra plasmado generalmente
en muros pertenecientes a edificios públicos.
Una de sus primeras y más reconocidas participaciones políticas
fue en la huelga de estudiantes de la Academia de San Carlos en
1911; también participó en la Revolución mexicana,
razón por la cual se le conoce con el sobrenombre de “El
Coronelazo”.
En su primer viaje a Europa entabló fuertes relaciones con
los movimientos de vanguardia, y en Barcelona, en 1921, publicó
los Tres llamamientos de orientación actual a los pintores
y escultores de la nueva generación americana, un manifiesto
que pretendía entablar las bases para la creación
de un arte heroico y público, a partir de los movimientos
europeos modernos pero apoyándose en una tradición
precolombina y vernácula, propia de México y de los
países latinoamericanos. |
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Debido
a que organizó numerosos sindicatos mineros, huelgas y congresos
nacionales e internacionales, Siqueiros fue encarcelado varias veces,
hasta alcanzar el exilio por comulgar con los ideales de la creencia
marxista-leninista, por lo que vivió en ciudades como París,
Barcelona y en Estados Unidos algunos años, en este último
tuvo como alumno, entre otros, a |
Jackson
Pollock. A su regresó a México, en 1922 organizó
el sindicato de pintores, escultores y grabadores revolucionarios.
En 1924, como miembro del Partido Comunista Mexicano, fundó
el periódico El Machete y a partir de este momento se dedicó
por completo al activismo político, ampliamente representando
en sus frescos con temas de dinámica revolucionaria para
alentar a las clases sociales más desfavorecidas.
En 1944 fundó el Museo de Arte Realista Moderno en la ciudad
de México. Su producción como muralista y como pintor
de lienzos la desarrolló a lo largo de todo el mundo mediante
la realización de algunos murales en diversos países
de Europa y América del sur, y desde luego en Estados Unidos,
en los que también llevó a cabo exposiciones en museos
de notable relevancia.
Sus pinturas representan una síntesis muy particular de los
estilos futurista, expresionista y abstracto, con colores fuertes
e intensos. En 1962, el gobierno mexicano sentenció a Siqueiros
a ocho años de prisión por organizar disturbios estudiantiles
de extrema izquierda dos años antes; pero el artista fue
indultado de este cargo en 1964.
Sus obras más monumentales son: Marcha de la Humanidad (1971),
realizada después de su salida de la cárcel, y que
decora las paredes del Hotel de México, y Del porfirismo
a la revolución, ubicada en el Museo de Historia Nacional
de la Ciudad de México, pero el mural más contemplado
quizá sea el que realizó dentro del Palacio de Bellas
Artes, el cual es desarmable y recibe el nombre de Monumento a Cuauhtemoc.
Entre sus múltiples reconocimientos Siqueiros fue condecorado
con el Premio Nacional de Arte de México y el Premio “Lenin”
de la Paz. |
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