La
Perla (a dos mil 700 metros sobre el nivel del mar) donde, los primeros
días de diciembre, los entusiastas y sorprendidos miembros
de la cooperativa de esta comunidad estarán levantando la
primera cosecha de semilla botánica que sembraron con asesoría
del investigador y catedrático de la Facultad de Ciencias
Biológicas y Agropecuarias-Peñuela, Jorge Isaac Sarquís
Ramírez, experto en su cultivo y responsable del proyecto.
A pesar de que a 23 kilómetros de La Perla se encuentra instalada
la planta Sabritas, la más grande de Latinoamérica,
con capacidad de procesar 62 mil 500 toneladas anuales, a ésta,
los productores veracruzanos aún no le venden ni una tonelada
del tubérculo en virtud de no producir la variedad y calidad
que requiere esta industria, misma que está obligada a traer
papa del centro y norte de la República Mexicana.
Auspiciado por la UV para dar solución a este problema, Sarquís
subió al volcán más alto de México para
instruir a productores e instalar el primer invernadero donde juntos
sembraron ocho variedades de semilla botánica de papa con
la calidad que la industria y el mercado requiere. Lo obtenido servirá
para multiplicar esta semilla certificada y expandirla por los campos
paperos de Veracruz.
Muchos campesinos del municipio de La Perla prácticamente
habían dejado de producir papa. Melchor Reyes González,
productor del Lindero, cuenta a UniVerso que su papa tenía
ya mucho “chahuistle” y si se daba, pero podrida y no
les servía ni para comerla y menos para llevarla al mercado;
por ello, para sobrevivir, mejor se estaban dedicando a la flor
de alcatraz o a marchar a los Estados Unidos.
“Cuando Sarquís trajo la ‘semillita’, como
la del ‘jitomatito’, pensamos que iba a dar plantitas
así ‘chiquitas’, y ahora que ya vimos –se
asombra al contar– la planta y la bola sin plaga y fina, pues
está resultando ser la solución a nuestro problema”.
La tecnología de semilla botánica de papa, tiene todo
–explicó Sarquís– para ser una “revolución
verde” de la papa del siglo XXI por su potencial de impacto
productivo no sólo en México sino en el mundo. “Pretendemos
poner en manos de los agricultores veracruzanos semilla de calidad
certificada, para que ellos, aún sin cambiar ningún
otro aspecto en sus prácticas de producción, dobleteen
el rendimiento por hectárea con papa de calidad comercial
e industrial.
”Estamos dispuestos a demostrar a todos los paperos las bondades
de esta tecnología que merece nuestra mayor consideración
y por supuesto todos los apoyos del Gobierno y de distintas instituciones
en beneficio de las familias veracruzanas de nuestras comunidades
paperas. Aunque hace poco tiempo un proyecto similar para una Cooperativa
de Las Vigas, no nos fue aprobado por Fundación Produce Veracruz
(Funprover), no por ello dejaremos de insistir en su aprobación
y fondos, por estar seguros, como los hechos demuestran, ser solución
viable, importante, y muy beneficiosa para la calidad de la vida
de los campesinos veracruzanos”, señaló. |