Año 2 • No. 86 • diciembre 9 de 2002
Xalapa • Veracruz • México
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Aseguró el investigador de la UV, Roberto Bravo Garzón
El Cevim da alternativas a la industria azucarera
Ricardo Luna Aburto

Ingenio La Unión, Cosamaloapan, Veracruz.
Pese al panorama desalentador que enfrenta el agro veracruzano en la producción, procesamiento y comercialización del azúcar, esta actividad no se ha detenido. En nuestro estado actualmente hay sembradas alrededor de 240 mil hectáreas con caña de azúcar y las factorías veracruzanas generan el 45 por ciento de la zafra total del país a través de 22 ingenios, que se ubican principalmente en la zona centro. Pero, como es sabido, el cultivo de la caña de azúcar viene enfrentando diversos tipos de problemas que con el tiempo se han agravado.

Entre los factores que han mermado económicamente a este sector destaca el hecho de que la producción siempre ha estado orientada a la caña de azúcar y no se aplican otras alternativas de aprovechamiento. Otro problema es el de carácter financiero, que al no

ser atendido adecuadamente por las empresas o los dueños de los ingenios desencadena inestabilidad; así como la competencia internacional derivada de la presencia de fructosa, que ejerce una sobreproducción del edulcorante (más de un millón de toneladas que no encuentran cabida en el mercado internacional).

De lo anterior dio cuenta en entrevista el investigador universitario Roberto Bravo Garzón, actual coordinador del Grupo Líder de Caña de Azúcar y del Centro Virtual de Investigación Multidisciplinaria (Cevim), de reciente creación en la UV.

Señaló que México es el principal consumidor de azúcar en el mundo (más de cuatro millones de toneladas al año, 45 kilogramos per capita), pero los excedentes de este producto en el mercado internacional han traído como consecuencia el atraso tecnológico de la agricultura, es decir, la producción de caña por hectárea se ha visto disminuida.

En este sentido, la actividad agrícola de Veracruz se acerca al promedio nacional, al aportar alrededor de 70 toneladas de caña por hectárea, lo cual encarece el costo de la producción desde su origen agrícola. A su vez, no todos los ingenios tienen la misma producción, a pesar de que todavía no disminuye de una manera drástica como ha pasado en otras partes del país, incluso en Veracruz hay zonas donde la productividad por hectárea es más baja que ese promedio.

Otro problema radica en que el proceso de la caña se ha venido haciendo de forma manual, mientras que en la mayor parte de los cañaverales se procesa con maquinaria, con lo cual aumenta la productividad y se evita la quema innecesaria de cañaverales antes y después del corte, práctica que disminuye la sacarosa en fábrica y arroja una baja productividad.

Al desaparecer el Instituto para el Mejoramiento de la Producción Azucarera, la uv ha sido la única institución formadora de recursos humanos para la agroindustria
Bravo Garzón mencionó que esta serie de actividades productivas es de las principales del estado, junto con el café y con otros tipos de cultivos tradicionales, y de ella dependen dos millones de personas en el país y un millón en Veracruz. “Estamos hablando de productores agrícolas, cortadores, tractoristas, personal de transporte, obreros, industriales, almacenistas, es decir, todo el proceso hasta la comercialización”.
Así, especialistas en materia agrícola de la uv han analizado el problema de la caña de azúcar desde varias perspectivas y se han apoyado bajo el esquema de establecer convenios con instituciones tanto nacionales como extranjeras para analizar el problema de la caña desde diversos ángulos, bajo un criterio multidisciplinario e integral en todos los aspectos.
Para la UV, señaló el investigador, el problema central radica en que la caña es más que el azúcar. Consciente de esta variedad y oportunidad económica, la administración central tomó la decisión de presentar ante el Consejo Universitario un proyecto con el cual se fundó el Centro Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias (Cevim), cuyo objetivo inicial es trabajar el problema de la caña desde la visión científica en las áreas de ciencias químicas y tecnología aplicada, así como en el aspecto de la agricultura, fábrica, comercialización, economía y aspecto financiero y de la búsqueda de una serie de posibilidades para desarrollar coproductos de la caña de azúcar.

El Cevim ha diseñado propuestas concretas a corto, mediano y largo plazo a través del trabajo interdisciplinario en varias facultades e institutos de la uv, tanto de Xalapa como de Orizaba, como las facultades de Economía, la de Ciencias Biológico-Agropecuarias de Peñuela y la de Veterinaria de Veracruz, y los institutos de Ciencias Básicas y de Investigaciones Jurídicas.

La UV también ofrece desde el periodo 96-2000 la maestría en Suelos a 17 alumnos, un 90 por ciento son profesores de la uv y ocho de ellos realizaron sus trabajos académicos de recepción en el campo cañero; este tipo de posgrado es el único en su tipo en el sureste de México. También imparte la maestría y el doctorado en Biotecnología Agrícola desde 1996 a 26 alumnos, cuya mayor parte son maestros de la uv que concluirán en 2002; aquí, cinco realizan sus investigaciones en caña de azúcar.

En espera de condiciones económico-académicas favorables, la uv tiene en reserva dos anteproyectos de posgrado listos para su oferta: Riego y Drenaje para la Caña de Azúcar y Mecanización, y Centros de Acopio de la Caña de Azúcar.

Al desaparecer el Instituto para el Mejoramiento de la Producción Azucarera (IMPA), precisó Roberto Bravo Garzón, la uv ha sido la única institución formadora de recursos humanos para la agroindustria. De 1995 a la fecha han egresado de los posgrados 67 alumnos.