a la
revolución cultural China de los años sesenta y
setenta, donde se abolieron la mayoría de las disciplinas
tradicionales.
Las artes marciales fueron influenciadas por Qi Qong
y otras prácticas como el Tai Chi y el Kung
Fu emanaron de sus conceptos. La escuela de medicina china
tradicional también comparte muchas nociones del Qi
Qong, como los patrones de flujo de energía en el
cuerpo, mientras que la acupuntura y acupresión utilizan
los mismos puntos de estímulo en el cuerpo que el Qi
Qong. En China, frecuentemente los médicos prescriben
Qi Qong como parte del tratamiento de sus pacientes.
De acuerdo con los chinos, heredamos la energía de nuestros
ancestros, pero también la adquirimos a través de
los alimentos y el aire que respiramos. En Qi Qong se
cree que la respiración es parte de la mayor cantidad de
energía vital (Qi) porque el cuerpo requiere de
más aire para sus necesidades vitales que cualquier otra
sustancia o elemento. Un desbalance físico, mental o emocional
afecta al Qi.
La necesidad
de saber y entender el mecanismo del cual surge la energía
que hace a todo ser animado ha constituido la interrogante más
apremiante en todas las culturas, especialmente entre los pueblos
de Asia, a quienes se les atribuye el desarrollo de toda una filosofía
y forma de vida basada en el interés por conocer el proceso
generador de energía vital.
La propuesta del maestro Arturo Zúñiga –monitor
Bak-Hok-Pai– no pretende desacreditar los logros que la
medicina moderna alópata u homeópata ha alcanzado.
“Si buscáramos prevenir antes de que surja la enfermedad,
la incidencia de los males que nos aqueja sería menor”.
Con respecto al curso, Zúñiga habla de que difundir
este conocimiento es un honor y obligación, un redescubrimiento
del mundo que nos rodea si retomamos la idea de preservar nuestro
cuerpo y entorno: “Disfrutar con plenitud y humildad conforma
un acto tan cotidiano como el vivir. No nos percatamos que nuestro
cuerpo envejece día a día y va perdiendo la vitalidad,
olvidamos el simple hecho de respirar con calma, plenitud y conciencia”.
Por esto, Arturo Zúñiga invita a participar en su
curso-taller, a realizarse en el Jardín de las Esculturas,
abarcando terapias chinas y disciplinas marciales como Wu-Shu,
Bak-Hok-Pai, Qi Qong, Masoterapia, Tai-Qi-Chang, Tai-Qi-Qong,
Tai-Qi-Jing y Cha-Chuang. Mayores informes e inscripciones
en avenida Murillo Vidal, a un costado del Museo de Ciencia y
Tecnología, teléfonos (01-228) 813-5316 y 812-7369.
(Gina Sotelo Ríos)