“La
historia de infancia de Nuc: de cómo se convirtió
en fantasma y de cómo descubrió que era una niña
eterna”. Con estas palabras inicia Nuc, obra dramática
de Elena Guiochíns que aparece en el número
4 septiembre/octubre 2002 de la revista Paso de gato
en su suplemento Estreno de papel.
Elena Guiochíns (1969) nació en la ciudad de Veracruz,
ha vivido unos años en Xalapa y otros en el Distrito Federal.
De niña asistió a los talleres en El Ágora
y de La Caja, luego estuvo un tiempo en la Facultad de Teatro
y el Teatro Studio T, después se marchó. En el df.
ha ido haciéndose como dramaturga, egresada de la sogem,
ha sido alumna de Hugo Argüelles y
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Elena
Guichíns. |
Sabina
Berman. En 1997 obtuvo el premio Óscar Liera a la
mejor dramaturgia por su obra Mutis.
Otras de sus obras son Y retiembla en su centro la tierra;
Lunes de luna llena; Good bye, mi amor, good bye
y Plagio de palabras... Todo esto y más la han llevado
a ser considerada una dramaturga joven e importante dentro de nuestro
medio teatral.
Nuc, habita en otro mundo, no sabe lo que saben los demás,
que está muerta, que ya no pertenece a esta tierra, que el
tiempo de juegos yrisas ha terminado. La lluvia no deja de caer
y los pobladores de la comunidad buscan que esto se detenga. Se
recurre al rito, a la invocación para eliminar el mal, y
como en el psicoanálisis se rememoran los hechos que llevaron
a Nuc a la muerte. La condición de la mujer se pone en juego,
le depravación destruye el sexo, el erotismo y el amor. La
fatalidad alimentada por la costumbre es lo que impera.
Nuc: Yo la veo resignada mamita.
Madre: Ese es el único camino que aprendí, es el único
camino que conocemos las mujeres de esta tierra. La resignación.
Esa es nuestra voz. La del silencio.
La historia nos da cuenta del trágico padecer de estos personajes,
de sus razones y sinrazones, su fuerza y su fatal reflejo de nosotros
mismos, al hablar de la condición humana con nitidez y sin
concesiones.
En Nuc se presenta un universo cerrado, mágico y comprensible
en sí mismo como un relato tradicional. Cultivado con la
sorpresa, la síntesis y con una rigurosa economía
nos brinda una historia cargada de posibilidades dramáticas,
campo propicio para el ingenio actoral, y sin duda, un reto para
la creatividad de un director.
Sabina Berman señaló de esta obra “Teatro sin
moraleja, con anécdota difusa, cuyo blanco es conmovedor
al corazón y al ojo, y también dejar al silencio reverberando.
Es decir teatro-poesía”. Ciertamente un teatro actual
y muy bien escrito.
Finalmente no me queda más que recomendar su lectura, recordar
que uno de los caminos para llegar a el teatro es leyendo su producción
dramática y en esta cuesta de enero, donde en teatro descansa
para dar frutos en primavera, pues nada mejor que un cafecito, un
edredón y una buena obra de teatro que
leer ¿no?
La revista Paso de gato, en donde se encuentra esta obra,
es altamente recomendable, y puede adquirirse en el Servicio Bibliográfico
de la Universidad Veracruzana. |