Comenzamos el año con un curioso evento, acaba de celebrarse el vigésimo aniversario del nacimiento del emoticon o smiley, esa combinación de caracteres gráficos que muestran estos sentimientos que necesitarían más de dos palabras para expresarse en los lenguajes de la red. Este artículo es un guiño al pintoresco origen de esta nueva forma de comunicación digital. :-)

En septiembre de 1982, la comunidad informática de la Universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburg (EU) disponía de un Tablón de Anuncios (BBS) para que profesores, alumnos y demás personal discutiera acerca de cualquier temática. En muchos casos las discusiones eran serias y daban lugar a una cadena de mensajes repleta de información útil. Pero algunas veces, y debido al propio carácter de la comunidad, había quienes insertaban mensajes sarcásticos o bromas que provocaban la confusión del resto de participantes y generaban tal cantidad de respuestas y malentendidos que convertían el tablón en un espacio pesado y de difícil consulta. Por ello, la propia comunidad empezó a debatir cómo poder diferenciar los mensajes serios de los sarcásticos y de este manera discriminar la información.

Las primeras propuestas de la comunidad se decantaban en identificar con un asterisco ‘*’ o con un signo de porcentaje ‘%’ aquellos mensajes de carácter jocoso. Otros miembros se inclinaban por el uso de un ampersand ‘&’ para marcar los mensajes poco serios, puesto que dicho símbolo recordaba a un gordinflón riendo a carcajadas. Las aportaciones en este sentido todavía fueron más allá y uno de los miembros de la lista propuso dos llaves rodeando un signo de número ‘Œ#)’ para identificar algo gracioso, puesto que la combinación de caracteres se asemejaba a unos labios mostrando una radiante dentadura. Finalmente, fue Scott E. Fahlman, un investigador de la universidad, quien ganó la discusión proponiendo, el 19 de septiembre de 1982, el famoso emoticon conformado por dos puntos, un guión y un paréntesis de cierre, leídos inclinando 90º la cabeza, ‘:-)’ para identificar un comentario gracioso. En el mismo mensaje propuso utilizar esta combinación de caracteres pero con un paréntesis de apertura ‘:-(‘ para marcar aquellos contenidos de carácter serio. Aun así, y como el propio ideador asegura, “rapidamente este último pasó a identificar descontento, frustración o cólera”.

La propuesta de Fahlman fue todo un éxito gracias a la simplicidad y visualidad de la combinación de las grafías que suplían en cierto modo a los gestos y el tono de voz de la conversación oral. Además, la proliferación del nuevo código en otras universidades y laboratorios de investigación se produjo de manera natural. A los pocos meses, listas de correo totalmente desconexas con la de Carnegie Mellon empezaron a utilizar docenas de emoticones diferentes que simbolizaban sorpresa, admiración o incluso personajes famosos como Abraham Lincoln, Santa Claus o el Papa. Finalmente, fueron las grandes compañias como aol, Microsoft o Yahoo quienes copiaron dichos símbolos para complementar sus programas de mensajería instantánea y originaron el popular uso que hoy tienen.
El origen del término emoticon proviene de la combinación de los términos ingleses emotion (emoción) y icon (dibujo). Aun así, el término originario utilizado para identificarlos es smiley, que deriva del término inglés smile (sonrisa). En español, la traducción de emoticon vendría a ser dibujos emocionales o incluso, emoticonos, aunque a estos símbolos son conocidos mundialmente por el vocablo inglés.

La fecha y autoría de dicha invención lingüística la conocemos gracias al esfuerzo del propio Fahlman y de técnicos informáticos (entre los que se encuentran los de Microsoft) que se encargaron, hace algunos años, de rastrear y descifrar las cintas donde se albergaban las conversaciones de la BBS de Carnegie Mellon, y recuperar el mensaje en el que –por primera vez– se hacía un uso práctico del smiley.

Nos leemos en el siguiente Interfase. Interfase Radio se escucha todos los días a las 11:30 y 20:00 horas por la frecuencia universitaria. La dirección interfasegcr@hotmail.com está disponible para hacer llegar comentarios. Un año lleno de buenos deseos. Hasta la próxima.