Año 3 • No. 88 • enero 20 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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¿Chironja, jagua, maluco,
biribá o lúcumo para desayunar?
Rafael Mario Islas Ojeda
Quien conozca la chironja, la acerola o la mandaronja, o esté familiarizado con la jagua o maluco, el cóloc o litchi, el lúcumo, la guaya o el babaco, puede presumir de ser un conocedor de frutos exóticos tropicales, pero si además puede hablar del tamarilo: tomate de árbol o berenjena; la feijoa, la biribá, la jaboticaba y el cupuassu de Brasil, nuestra conocida chirimoya o el ya popular maracuyá, entonces con seguridad es un experto en frutas tropicales nativas o exóticas.

Todos estos frutos y otros más son objeto de la publicación Frutales para México, contribuciones del Caribe y Sudamérica, editado por la uam y compilado por los doctores Juan Guillermo Cruz Castillo –del Centro Regional Oriente de la Universidad Autónoma de Chapingo en Huatusco, y Pablo Alberto Torres Lima, de la UAM-Xochimilco, quienes hacen la introducción y colaboran en varios capítulos.

La importancia de esta publicación radica en la creciente importancia del mercado nacional e internacional de frutos exóticos y la oportunidad que representa para México de diversificar su producción aprovechando sus variados microclimas tropicales y subtropicales.

También podría contribuir a la sustentabilidad de nuestros agro ecosistemas y de paso se busca el beneficio económico a través de la exportación a los mercados de Estados Unidos, Canadá y Europa, en momentos en que la viabilidad del agro mexicano requiere de nuevas opciones para subsistir.
La publicación mencionada es un trabajo colectivo que contiene las aportaciones de profesores e investigadores de universidades e instituciones de México, el Caribe y Sudamérica, representados por Brasil, Puerto Rico, Venezuela, Chile, Bolivia y Colombia.

Entre todos los autores de sus 31 capítulos se encuentra la contribución de 11 profesores e investigadores de la Universidad Veracruzana:
Araceli Montiel Flores y Mario F. Herrera Tenorio, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la uv, en Peñuela, quienes hablan del cóloc (en colaboración con Gonzalo Calderón Ribero, de Colombia) y la guaya. Rubén Mandujano Barrios, de la Facultad de Ciencias Agrícolas en Xalapa, habla sobre la papaya de montaña, mientras que Felipe Arturo Alba Pazos colabora con J. G. Cruz Castillo y P. A. Torres Lima, en el apartado sobre la chironja.

En la tercera parte del libro dedicada a la agro-ecología, fitosanidad; biotecnología y otras consideraciones en el cultivo de los nuevos frutales, Verónica Domínguez Martínez, del Instituto de Salud Pública de la UV, describe las aportaciones de la Biología molecular al estudio de los frutales.

El capítulo sobre las frutas y sus propiedades farmacológicas en la salud humana, es un trabajo colectivo de Rocío Coutiño, Enrique Colar, Mirna Pérez, Ángeles Sámano, Juan Fernández y Héctor Giles, del Instituto de Salud Pública y la Facultad de Informática y Estadística.

Sin pretender ser un tratado exhaustivo sobre el tema, la publicación representa una valiosa contribución recomendada para la consulta de estudiantes, profesionales e investigadores interesados en el tema, así como una motivación para profundizar en el estudio y experimentación de estos frutales y otros más que pueden enriquecer esta área del conocimiento. (rislas@uv.mx)