Año 3 • No. 89 • enero 27 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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En camino a la igualdad...
La píldora anticonceptiva masculina
Heriberto G. Contreras / Leticia Garibay

En la historia de los seres humanos, la carga reproductiva siempre ha descansado sobre la mujer. Son ellas quienes se han preocupado por evitar embarazos o planearlos. En la relación de pareja siempre son ellas las que pierden más; al final, los hijos siempre estarán mejor con su madre, pero no por ello es su obligación.

Sin embargo, hasta qué punto es equitativo esto, ya que las preocupaciones siempre recaen en las mujeres. Uno de los parte aguas del siglo XX, aparecido durante la década de los sesenta, fue la píldora
Shering.com y un.org
anticonceptiva. Ésta liberó y transformó el concepto de sexualidad en la mujer. Ahora, el sexo se dejó de ver como un requisito para perpetuar la especie y adquirió el carácter de actividad, a la que la mujer también tenía acceso sin consecuencia alguna. Fue entonces una verdadera forma de placer. anticonceptiva. Ésta liberó y transformó el concepto de sexualidad en la mujer. Ahora, el sexo se dejó de ver como un requisito para perpetuar la especie y adquirió el carácter de actividad, a la que la mujer también tenía acceso sin consecuencia alguna. Fue entonces una verdadera forma de placer.

Pero al fin y al cabo la constante continuó y el interés de evitar embarazos se mantuvo del mismo lado. Hoy en los albores del siglo xxi, surge lo que podría ser el punto de equilibrio en este tema. La empresa alemana Schering y el consorcio holandés Organon, anunciaron la semana pasada que desarrollarán la primera píldora anticonceptiva para hombres y contemplan su venta en el mercado europeo y estadounidense en un plazo de entre cinco y siete años.

Las firmas químico farmacéuticas utilizarán una mezcla artificial de hormona masculina y femenina, y se trata del producto de Schering Undecanoat (testosterona artificial), y el Etonorgestrel (progesterona) de Organon.  Werner-Karl Raff, director del Departamento Administrativo de Control de Fertilidad y Terapia Hormonal de Schering, indicó que esas sustancias son la mejor combinación que se conoce como anticonceptivo hormonal.

Resaltó que en realidad la llamada píldora no es una píldora, sino que se trata de una inyección de testosterona que deberá ponerse cada tres meses.  Además de un implante en la parte superior del brazo de un tubo flexible de cuatro centímetros de longitud y dos milímetros de diámetro que contiene progesterona para todo un año.

El cerebro controla la producción diaria de hasta 100 millones de espermatozoides y las hormonas juegan el papel de mensajeras, ya que éstas llegan a los testículos a través de vías sanguíneas y estimulan la producción de testosterona y de espermatozoides.

El método anticonceptivo con hormonas impide ese proceso, ya que las hormonas artificiales “engañan” al cerebro al simular una producción continua de testosterona de manera que el cuerpo deja de producir hormonas propias.
Muchos hombres preferirían tomar una píldora en lugar de recibir inyección y un implante, pero esto no es posible, ya que según los expertos, la pastilla con testosterona, llega directamente al hígado donde se desintegra antes de surtir un efecto anticonceptivo.

Según Schering, desde 1997 se llevan a cabo estudios con otras combinaciones de hormonas masculinas y femeninas, sin embargo hasta ahora no se hicieron pruebas con las sustancias Undecanoat y Etonorgestrel.

Werner-Karl Raff resaltó que los estudios con testosterona y progesterona que se llevaron a cabo en el Instituto para Medicina Reproductiva de la Universidad de Münster dieron buenos resultados por lo que se tiene confianza en que puede llevarse al mercado.

Agregó que se prevé producir un anticonceptivo que sea incluso más seguro que un condón, y resaltó que sin embargo no será tan seguro como una píldora para mujer donde sólo se controla un óvulo y no millones de espermatozoides.
Werner-Karl Raff subrayó que si bien hasta ahora no se conocen los efectos secundarios del nuevo tratamiento anticonceptivo, es probable que éstos sean similares a los de las píldoras para mujeres.  De acuerdo con Schering y Organon, este año se llevarán a cabo Estudios Fase II en varias ciudades de Europa y en Estados Unidos, de manera que a lo largo de dos años se probará una dosis del medicamento en 200 parejas.

Vivimos en una época en el que cada día amanecemos con informaciones que nos aturden. Desde hace un mes a toda hora leemos, escuchamos o vemos que decenas de seres humanos serán clonados próximamente por los raelianos. Incluso, nos dicen que somos producto de la clonación, que somos semejantes a los extraterrestres y que lo que pensábamos era un error.

Pareciera como si ya lo hubiéramos vivido alguna vez. Podemos creer en esto o no, pero la conformación y al menos la llegada de los seres humanos a este planeta, al menos en nuestros días, aún se lleva a cabo a la antigua, cuando un óvulo y un espermatozoide se unen.

Así que mientras nadie nos demuestre lo contrario, y si bien es cierto que la carga reproductiva seguirá recayendo en la mujer, este nuevo método sin duda que será de gran utilidad para la madre naturaleza, porque tal parece que los seres humanos no entendemos aún que estamos terminando con el mundo en el que habitamos, sobre todo después del último censo que nos indica que somos algo así como seis  mil 100 millones de habitantes.

Pero al fin y al cabo la constante continuó y el interés de evitar embarazos se mantuvo del mismo lado. Hoy en los albores del siglo xxi, surge lo que podría ser el punto de equilibrio en este tema. La empresa alemana Schering y el consorcio holandés Organon, anunciaron la semana pasada que desarrollarán la primera píldora anticonceptiva para hombres y contemplan su venta en el mercado europeo y estadounidense en un plazo de entre cinco y siete años.

Las firmas químico farmacéuticas utilizarán una mezcla artificial de hormona masculina y femenina, y se trata del producto de Schering Undecanoat (testosterona artificial), y el Etonorgestrel (progesterona) de Organon.  Werner-Karl Raff, director del Departamento Administrativo de Control de Fertilidad y Terapia Hormonal de Schering, indicó que esas sustancias son la mejor combinación que se conoce como anticonceptivo hormonal.

Resaltó que en realidad la llamada píldora no es una píldora, sino que se trata de una inyección de testosterona que deberá ponerse cada tres meses.  Además de un implante en la parte superior del brazo de un tubo flexible de cuatro centímetros de longitud y dos milímetros de diámetro que contiene progesterona para todo un año.
El cerebro controla la producción diaria de hasta 100 millones de espermatozoides y las hormonas juegan el papel de mensajeras, ya que éstas llegan a los testículos a través de vías sanguíneas y estimulan la producción de testosterona y de espermatozoides.

El método anticonceptivo con hormonas impide ese proceso, ya que las hormonas artificiales “engañan” al cerebro al simular una producción continua de testosterona de manera que el cuerpo deja de producir hormonas propias.

Muchos hombres preferirían tomar una píldora en lugar de recibir inyección y un implante, pero esto no es posible, ya que según los expertos, la pastilla con testosterona, llega directamente al hígado donde se desintegra antes de surtir un efecto anticonceptivo.

Según Schering, desde 1997 se llevan a cabo estudios con otras combinaciones de hormonas masculinas y femeninas, sin embargo hasta ahora no se hicieron pruebas con las sustancias Undecanoat y Etonorgestrel.

Werner-Karl Raff resaltó que los estudios con testosterona y progesterona que se llevaron a cabo en el Instituto para Medicina Reproductiva de la Universidad de Münster dieron buenos resultados por lo que se tiene confianza en que puede llevarse al mercado.

Agregó que se prevé producir un anticonceptivo que sea incluso más seguro que un condón, y resaltó que sin embargo no será tan seguro como una píldora para mujer donde sólo se controla un óvulo y no millones de espermatozoides.

Werner-Karl Raff subrayó que si bien hasta ahora no se conocen los efectos secundarios del nuevo tratamiento anticonceptivo, es probable que éstos sean similares a los de las píldoras para mujeres.  De acuerdo con Schering y Organon, este año se llevarán a cabo Estudios Fase II en varias ciudades de Europa y en Estados Unidos, de manera que a lo largo de dos años se probará una dosis del medicamento en 200 parejas.

Vivimos en una época en el que cada día amanecemos con informaciones que nos aturden. Desde hace un mes a toda hora leemos, escuchamos o vemos que decenas de seres humanos serán clonados próximamente por los raelianos. Incluso, nos dicen que somos producto de la clonación, que somos semejantes a los extraterrestres y que lo que pensábamos era un error.

Pareciera como si ya lo hubiéramos vivido alguna vez. Podemos creer en esto o no, pero la conformación y al menos la llegada de los seres humanos a este planeta, al menos en nuestros días, aún se lleva a cabo a la antigua, cuando un óvulo y un espermatozoide se unen.

Así que mientras nadie nos demuestre lo contrario, y si bien es cierto que la carga reproductiva seguirá recayendo en la mujer, este nuevo método sin duda que será de gran utilidad para la madre naturaleza, porque tal parece que los seres humanos no entendemos aún que estamos terminando con el mundo en el que habitamos, sobre todo después del último censo que nos indica que somos algo así como seis  mil 100 millones de habitantes.