beneficiarlos
en su vida cotidiana. En efecto, éstos en lugar de utilizarlos
para actividades de aprendizaje o para mantenerse informados de
los acontecimientos del mundo, lo utilizan sólo para pasar
el rato. Los servicios más empleados de manera recreativa
por los adolescentes son el chat (charla) y el correo electrónico,
los cuales permiten comunicarse con familiares y amigos.
Fue por este motivo que las alumnas de Pedagogía de la UV
se interesaron en llevar a cabo una investigación de la problemática,
con el propósito de confirmar lo perjudicial que puede ser
el uso excesivo del chat y el correo electrónico o e-mail
para los adolescentes.
Para realizar esta investigación se siguió una metodología
de tipo cuantitativa, en la cual se obtuvo una muestra probabilística
de 355 adolescentes, de 12 a15 años de edad de nivel secundaria,
y se les aplicó un cuestionario acerca de lo que ellos experimentan
al utilizar el chat.
Se encontró que, sin distinción del tipo de escuela
a que asisten, utilizan el chat teniendo o no computadora en su
casa, ya que los café Internet son la solución para
ello; en ellos pueden pasar de una a seis horas o más, sin
importar cuánto dinero invierten en esos servicios y como
resultado de ello el chat se convierte en un vicio.
Es aquí donde las personas divagan en un mundo de fantasías;
puesto que las experiencias que tienen los adolescentes encierran
un sin fin de situaciones inverosímiles, sin ser concientes
de la realidad en que viven y los peligros a los que están
expuestos.
En la investigación se obtuvieron los siguientes resultados:
al preguntarles qué servicios de Internet utilizan
más, el 76 por ciento contestó que utiliza el correo
electrónico y el 69 por ciento reportó que utiliza
el chat, y sólo el siete por ciento consulta las noticias
electrónicas; por lo que se concluye que los adolescentes
utilizan la Internet sólo con fines recreativos. Cuando los
adolescentes se comunican a través del chat, se identificó
que el 82 por ciento habla con la verdad cuando conoce físicamente
a las personas con que platican; también se observó
que el 58 por ciento no habla con la verdad y el 42 por ciento sí
dice la verdad con este tipo de personas.
Las personas con las que se ponen en contacto los adolescentes suelen
ser mayores que ellos, por lo que a su vez, éstos les hacen
propuestas que van desde salir al café hasta tener una relación
amorosa. Las variantes de estas propuestas son las siguientes: se
encontró que al 13 por ciento les hacen propuestas de noviazgo
y, de ese porcentaje, el 11 por ciento incluye el que tengan relaciones
sexuales; además, existe un 12 por ciento que recibe propuestas
para salir a un antro y a sitios fuera de la ciudad o del país.
¡Sólo imagina si tu hermana (o) o algún familiar
tuyo estuviera en ese caso y aceptara salir con unos desconocidos
sin que supieras lo que pasa! ¿Podrías pensar en los
riesgos que corre?
Se encontró que existen adolescentes que sí aceptan
este tipo de proposiciones, pues lo toman como una diversión
sin percatarse de los peligros a los que se enfrentan. Es cierto
que el chat da la oportunidad a los adolescentes de conocer gente,
hacer nuevos amigos y, por qué no, de tener una relación
amorosa; sin embargo, existen situaciones que con el paso del tiempo
pueden traer grandes consecuencias para ellos y que resultan desagradables.
Entre ellas están el que les falten al respeto, los amenacen,
los insulten, les envíen virus a sus computadoras, etcétera.
Los temas con los que se entretienen los adolescentes en el chat,
son los siguientes: 76 por ciento habla de la amistad y hacer nuevos
amigos, 64 por ciento sobre música y espectáculos,
el 56 por ciento de la escuela, el 36 por ciento habla con palabras
en doble sentido y el 20 por ciento se interesa por el sexo.
Otro de los problemas que se detectaron, y en gran porcentaje, son
el intercambio de pornografía sin restricción. Se
observó que el 76 por ciento de los chicos aseguran que no
abre este tipo de páginas, ya que manifiestan que es algo
que no les gusta; sin embargo, el 21 por ciento las abre por curiosidad
y el 10 por ciento reconocen que les gusta.
¿Te imaginas lo que pasará de aquí a unos cinco
años? Ya no será sólo uno de cada 10, sino
el doble o triple de ese porcentaje. De la misma forma existen personas
fanáticas que se vuelven expertos en el manejo de las computadoras
y desde ellas dañan la de los demás por vía
de la Internet, mediante el chat y el correo electrónico.
Como es evidente, esta nueva forma de comunicación trae peligros
inminentes, que afectan tanto al adolescente como a las computadoras
que se utilizan para chatear.
Por todo esto, hacemos un llamado a los adolescentes y no tan adolescentes,
para que sean conscientes de que platicar por medio del chat con
personas desconocidas no es muy seguro, además de que las
amistades que hacen a través de este medio, casi siempre
resultan superficiales, pues un amigo es aquél que siempre
está contigo en momentos difíciles y agradables, es
decir, existe un apoyo mutuo. Por lo tanto, ¡ojo!, ¡tengan
cuidado con sus “nuevos amigos”!
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