Año 3 • No. 94 • marzo 10 de 2003
Xalapa • Veracruz • México
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La nutrición
José Madrigal Madariaga (Nutriólogo de la DADUV)
La nutrición es el resultado de un serie de acciones o funciones que se realizan de manera armónica, equilibrada y solidarias entre sí, teniendo por objeto mantener y asegurar la vida.
El proceso de la nutrición se da en tres fases, a las cuales se le llama “tiempo de nutrición” y son: alimentación, metabolismo y excreción.

Alimentación
Es el suministro necesario de materia, energía potencial y elementos reguladores

al organismo, contenidos en una serie de productos de origen animal, vegetal o artificial. Por lo tanto, es toda sustancia que al integrarse al organismo lleva una función de nutrición y subsistencia.

Metabolismo
Una vez que han sido digeridos y absorbidos los alimentos por el intestino, da comienzo el proceso llamado metabolismo, que supone: la incorporación al organismo de las sustancias alimenticias, la energía química (utilización, combustión o almacenamiento), y la aparición de los productos resultantes de esta actividad (como manifestación de dos procesos simultáneos, uno de asimilación y otro de desintegración).

Excreción
Parte final del proceso de la nutrición, tercer tiempo, comprende la eliminación de los residuos no utilizados por el organismo y de los resultantes de metabolismo, una parte de la excreción se produce en el intestino.
Entonces tenemos que la nutrición es la forma de cómo distribuimos y transformamos el contenido de los productos que nos alimentan con la finalidad de obtener de ellos su máximo aprovechamiento.

Leyes de alimentación
La dieta alimenticia que consume una persona sana se le llama normal y la que suministra a un enfermo se le denomina terapéutica. La dieta normal permite la permanencia de la composición química de los tejidos y el funcionamiento de aparatos y sistemas, originando además una sensación de bienestar que permite el trabajo diario y motiva a la activación física.

Para ello es importante considerar las leyes de la alimentación.

1.- Ley de cantidad: que se refiere a que el consumo de alimentos debe ser suficiente para cubrir el requerimiento calórico del organismo.

Se calcula que un adulto normal aproximadamente requiere de 1500 a 1900 calorías para su metabolismo basal, un niño de cinco a 10 años por encontrarse en esta etapa de crecimiento puede aumentar en un 25 por ciento esta cantidad, en la adolescencia hasta un 50 por ciento, descendiendo en la juventud para mantenerse equilibrado durante la vida adulta (de los 20 a 45 años) y descendiendo finalmente a medida en que se envejece, en un anciano de 75 a 80 años metabolismo requiere menos de la mitad que un niño.

El metabolismo aumenta con la alimentación y según la calidad y contenido de ésta, debido a los procesos químicos de su utilización.

2.- La Ley de la calidad: Una dieta normal debe ser completa, es decir que ha de contener las sustancias o nutrientes necesarios para el organismo, (agua, vitaminas, minerales, grasa, hidratos de carbono y proteínas).

3.- Ley de armonía: Todos los nutrientes deben guardar entre sí un equilibrio o estar balanceados, por lo que toda dieta alimenticia para personas normales deberá ser variada y contener alimentos de todos los grupos en proporción adecuada.

– 45 a 60 por ciento de hidratos de carbono, para proporcionar energía.
– 10 a 20 por ciento de proteínas para construir nuestro cuerpo.
– 20 a 35 por ciento de grasas y aceites para proporcionar energía.
– 5 a 10 por ciento de agua, sales minerales y fibra, para mantener el funcionamiento de nuestro organismo en óptimas condiciones.

4.- Ley de adecuación: Consiste en buscar la alimentación apropiada para cada organismo, según sus características particulares y las condiciones especiales a que se va ha someter.

5.- Ley de la higiene: Los alimentos que se consumen deben estar libres de agentes patógenos, esto es, limpios de bacterias que pudiesen causar enfermedades o trastornos a nuestro estado de salud.