La investigación debe ser selectiva, no puede ser abstracta,
no hay medios. Ninguna Universidad puede, ni tiene la capacidad de
investigar lo que a cada investigador se le ocurre, dijo el exrector
de la Universidad de la República de Uruguay, Samuel Lichtensztejn,
dentro de la mesa redonda La Universidad y su Entorno Socioeconómico,
la cual forma parte de la FILU 2004.
El embajador de Uruguay en México cuestionó las líneas
de investigación de muchas de las universidades latinoamericanas,
las cuales a veces son tan generales que no llevan a nada. Dentro
del contexto socioeconómico de las universidades latinoamericanas,
la investigación es algo que las distingue e identifica, por
lo cual Lichtensztejn hace una recomendación: “No se
puede hacer de manera abstracta”.
Enumeró los temas que por lo general se investigan en las universidades
de América Latina (AL): democracia, población, hambruna,
Sida y recursos naturales, temas con gran influencia en nuestra zona.
Sin embargo, de lo que adolecemos es de una cooperación entre
instituciones, lo suficientemente rica como para brindar resultados
de gran tamaño. Acerca del papel que juega la universidad dentro
de los países latinoamericanos, Samuel Lichtensztejn dijo que
el centralismo es lo que muchas veces nubla las investigaciones y
pone a la universidad como si fuera la que determina el rumbo de la
sociedad. La universidad debe de estar consciente de que para: “Ser
un fenómeno de cambio debe de ser capaz de cambiarse a sí
misma”.
Además de que no debe de depender de políticas localistas
en tiempo y espacio: “Debe de ser parte del Estado no del gobierno”. |