Año 5 • No. 184 • Junio 20 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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La UV debe reinventarse para
responder a los retos sociales
Edith Escalón

Acompañado por académicos, Arias Lovillo recorrió la Unidad de Humanidades.
Para aprovechar la riqueza de Veracruz, la UV necesita un cambio radical que permita “reinventarla” para dejar de limitar su actividad a la docencia y fortalecer la generación de nuevos conocimientos vinculados a los retos de todos los sectores sociales de Veracruz, afirmó el rector Raúl Arias Lovillo, en el marco de su recorrido por la Unidad de Humanidades, donde estableció un diálogo abierto con estudiantes, académicos y directivos universitarios.

“Sólo así será posible reducir las marginación y la pobreza de un estado como el nuestro, que tradicionalmente ha estado a la retaguardia en educación, en desarrollo tecnológico, y ostentando los más altos niveles de marginación social, pobreza o analfabetismo”.

Aseguró que en la actualidad, todo proyecto social se fundamenta en información, la información en conocimiento y el conocimiento en la educación; de ahí la importancia de que las universidades se dediquen a generar el conocimiento y no sólo a transmitirlo.

Luego de dos horas de diálogo franco con los universitarios, Arias se pronunció porque todos los sectores de la comunidad universitaria se dediquen a desarrollar estrategias que posibiliten la explotación sustentable de esa riqueza veracruzana.

En su recorrido por las facultades de Pedagogía, Idiomas, Sociología, Letras Españolas, Filosofía, Historia y Antropología, anunció la construcción del edificio para Pedagogía, que permitirá reorganizar a las demás facultades y dotarlas de más y mejores áreas. Para ello, la Universidad cuenta con un terreno aledaño a la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) donde se iniciarán las obras en fecha próxima.

Reconoció que en Humanidades es evidente la carencia de laboratorios, mobiliario, equipamiento e infraestructura, y la necesidad de readecuar los espacios universitarios, construidos hace ya más de 30 años. Aunque calificó de “apabullante” la cantidad de necesidades de la comunidad universitaria, pero mostró su optimismo en que un uso racional de los recursos en los años próximos permitirá resolverlas.

Algunos estudiantes solicitaron su apoyo para aclarar el destino de los recursos que aportan a sus fideicomisos, manejados por las facultades pues, dijeron, no se ha reflejado en una mejoría para ellos y sus condiciones de enseñanza. El rector aseguró que si bien el fideicomiso es un pago voluntario, también es solidario, porque en la medida en que cada estudiante contribuye con un pequeño aporte financiero a solventar algunos gastos importantes, apoya la consolidación de otros proyectos que tendrían que alimentarse de recursos alternos.

Arias Lovillo se comprometió a que se rindan informes sistemáticos del uso de esos fondos, con la participación de estudiantes en las decisiones comunes y en la gestión de los propios recursos: “Lo que sí tenemos que exigir es una claridad en el manejo de las cuentas, no pagarlo atenta contra esa solidaridad que debemos tener como universitarios”.