|
|
Zoila
Hernández Zamora, catedrática de la UV
Prioritario, hacer un proyecto de
vida personal para enfrentar la vejez
Ricardo Luna |
La mayoría
de las personas no cuenta con un proyecto de vida, van al día
o no esperan nada para cuando son viejos. Su proyecto no se basa en
las necesidades propias sino en las de los hijos o nietos y conforme
avanza la edad o los compromisos familiares, no se piensa en la realización
personal.
Zoila Hernández Zamora, catedrática de la Facultad de
Psicología, dijo, sin embargo, que se ha detectado que las
personas con mayor grado de escolaridad sí tienen un proyecto
de vida.
La especialista mencionó otros factores que influyen para la
toma de decisiones en cuestiones de planear el futuro, como la salud
y los ingresos económicos: “Así, entre más
edad tenga una persona menos proyectos de vida se desarrollarán”,
hacemos a un lado los problemas de la vejez porque no hay una cultura
que la valore.
Ese proyecto de vida puede tratarse de hacer las cosas que con el
paso de los años y los compromisos se dejaron de hacer; por
ello, “se debería educar a los niños desde el
kinder hasta la adultez, ya que aún no se borra la imagen de
que ser viejo es ser inútil, improductivo, que se dejó
atrás la salud y eso es un error que a todos se nos ha inculcado
porque los ancianos todavía pueden realizar tareas o actividades
recreativas o laborales”.
Creemos que la gente productiva es aquella que gana dinero y no es
cierto: “Un anciano o persona de la tercera edad puede ser productivo
yendo por sus nietos, haciendo algunas tareas aunque no sean remuneradas,
los ancianos pueden irse a la calle, bailar y ser productivos, de
ahí que este término se aplica a quienes son productivos
para sí mismos y para los demás. El simple hecho de
tener un cuidado de su salud ya es ser productivo y sobre todo al
evitar ser una carga para la institución que lo cuida o para
la familia”.
Para Hernández Zamora, las cifras no engañan: “Dentro
de 25 años seremos alrededor de 14 millones de senectos, es
decir, personas mayores de 60 años. Actualmente con el siete
por ciento de personas mayores a 60 años nuestro país
se encuentra dentro de las naciones que incrementan día a día
el número de personas adultas mayores, pero con la diferencia
de que en Europa se tiene otra visión de la vejez, ya que se
respeta mucho a los ancianos, al mantenerse baja la tasa de nacimientos”.
La psicóloga relató, con base en estudios realizados
en asilos de la ciudad, que a los ancianos les pesa la soledad, el
que la familia los olvide una vez que consiguen instalarlos en las
estancias y son personas con gran potencial y experiencia que habría
que valorar. Como ejemplo citó que en el asilo Sayago conviven
81 ancianos, muchos de ellos llevados con engaños, otros porque
la familia no se puede hacer cargo de ellos y los obligan a tomar
esa decisión, porque la familia los trata mal o porque simplemente
fueron abandonados.
Para entender a la vejez, recomendó hablar a los menores sobre
los adultos mayores como los abuelos, inculcarles el amor y el respeto
a los ancianos y sobre todo tomar en cuenta e involucrarlos en todas
las actividades del núcleo familiar.
“En la UV ya muchas materias toman en cuenta a la geriatría
o la gerontología por lo que muchos estudiantes comienzan a
tomar conciencia sobre la importancia de reconocer a los viejos y
de adoptar programas hacia ese sentido. Pero tal vez una solución
sería insertar programas educativos en las primarias, secundarias
y bachilleratos donde muchas veces sucede que la juventud no toma
en serio estos temas”.
Para la académica sería de vital importancia que en
la UV se insertara la modalidad de servicio social en algunos asilos
a fin de que el estudiante entre de lleno con la realidad de éste,
que también será nuestro futuro.
Hernández Zamora anunció que compartirá los resultados
de sus estudios en un congreso latinoamericano sobre la vejez, a celebrarse
en Argentina en este mes y donde participará como ponente.
). |
|
|
|
|
|