Año 5 • No. 184 • Junio 20 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Aseguró Francois Becker
Necesarias, normas internacionales
para regular satélites de teledetección
Juan Carlos Plata

Francois Becker.
Es necesario crear un Comité Internacional de Observación de Satélites que realice una labor de regulación internacional, basada en políticas que favorezcan a los científicos y ayuden a la elaboración de investigaciones que redunden en beneficios para toda la humanidad, aseguró el científico Francois Becker, durante su conferencia “Teledetección satelital de la Tierra”, llevada a cabo en el marco de la I Jornada Científica del Festival Junio Musical 2005.

Actualmente no existe ninguna regulación internacional, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no contempla ninguna restricción para el uso de imágenes tomadas por satélites de este tipo y cada país que cuenta con estos satélites se encarga de regular sus proyectos, aseguró el investigador francés en el ciclo organizado por la dirección general de Investigaciones de la UV.
Becker, precursor de la tecnología Remote Sensing en Europa y profesor de la Internacional Space University de Strasbourg, Francia, explicó las aplicaciones que tiene esta tecnología que consiste en recabar datos geográficos, geológicos, meteorológicos y oceanográficos, por medio de señales de refracción de la luz solar en satélites. La superficie terrestre contribuye a la generación de radiación electromagnética reflejada o emitida por la Tierra y que es captada por los satélites.

Este tipo de satélites obtienen imágenes de nuestro planeta que pueden ser utilizadas para definir con precisión accidentes geográficos, fenómenos meteorológicos y volcánicos, monitorear bosques y determinar su grado de conservación, concentraciones de agua, entre otras cosas, utilizando la refracción de la luz solar en los objetos terrestres, a una altura de hasta 36 mil kilómetros. El satélite envía por microondas las imágenes a una base de control terrestre en la que se interpretan y clasifican los datos y se obtiene la información que se requiere.

En los casos de diagnósticos de temperatura, de cambios climáticos y densidad de vegetación, gracias a los satélites se pueden obtener gráficas en las cuales los colores representan variables de tipo de vegetación, yacimientos de agua, variaciones de temperatura, entre otras.

Hasta ahora esta tecnología asegura imágenes confiables tanto de la superficie como de la atmósfera terrestre, aunque ya se trabaja en el nivel de pruebas con satélites radares que pueden captar imágenes de hasta 24 centímetros debajo de la superficie y se espera que en poco tiempo se pueda mejorar estos satélites para poder tener imágenes de hasta un metro bajo de la superficie de la Tierra.

Los parámetros medibles de esta tecnología en cuanto a la atmósfera terrestre son: reflexión de la luz, dispersión de partículas en el aire, emisiones térmicas, altura, y medidas de entre franjas de interferencias luminosas (interferonometría).

Francois Becker dijo que el futuro de esta tecnología contempla dos retos fundamentales: mejorar los instrumentos para cubrir más espacio terrestre y así poder obtener más información con mejor resolución y desarrollar satélites mucho más pequeños, para lo cual utilizarían tecnología MEMS (Micro Electronic and Mechanical Systems), para poder “hacer satélites que uno se pueda guarda en el bolsillo del pantalón”.