Año 5 • No. 196  • octubre 10 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Dejando atrás los convencionalismos…
Yvan LaFontaine y Nicolás Guzmán exponen
su obra en la Galería AP
Gina Sotelo
La Galería AP de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana ofrece un par de muestras plásticas que nos permiten captar sentidos detrás de los signos y reitera la idea de que el arte no tiene forma ni límites, que no existe para los que solamente oyen  y no saben escuchar.

Se trata de Los estratos de lo visible, de Yvan LaFontaine, e Injurias Anacrónicas o el imperio del signo, de Nicolás Guzmán Aguilar, grabado e imagen digital, que fueron inauguradas el pasado 6 de octubre.
Para Yvan LaFontaine la organización de la obra le permite captar inmediatamente sentidos detrás de los signos. Las modalidades de representación de lo visible son accesibles por una orientación e interrogación dirigidas para dar valor a las características del tratamiento de la imagen. Las reglas que dan un sentido a la obra son anunciadas pero no utilizadas, se trata de ofrecer una parte tangible y personal de la existencia: “La exposición que presento se afirma como un lugar de comunicación con el espectador”.

Desde 1980 ha atacado literalmente  la representación de la realidad y consecuentemente, a su estatuto, no sólo en el dominio del saber plástico sino también en la percepción que la sociedad tiene de esta realidad. Este trabajo se ha hecho por medio de las técnicas de grabado, imagen digital y pintura.

Su trabajo de creación se desarrolla a partir de diferentes documentos fotográficos, sacados de diferentes contextos. Utiliza técnicas informáticas para importar, tratar y juntar estos diferentes documentos a fin de darles un sentido nuevo. Sus obras están construidas a partir de una combinación de referencias y asociaciones múltiples de sensaciones,  experiencias formales y narrativas variadas.

La transferencia de la imagen digital a la madera grabada permite, gracias a las cualidades de la materia y al tratamiento del color, tener una lectura más expresiva de la obra. Las superposiciones de las formas y de los colores dan profundidad a esta nueva figuración. “El resultado son nuevas obras que nos hacen volver a la expresión de un mundo incierto que yo presento como la realidad”, afirmó el autor.

Nicolás Guzmán Aguilar expone obras que forman parte de la serie Injurias. Con ella se cuestiona: “¿qué es innovar?, ¿qué es ser un artista hoy?, ¿es necesario todo esto?, ¿es necesario tratar de superar algo que el hombre nunca va entender porque es ignorante y frágil?, ¿acaso la tecnología nos llevará a conocer al que creó todo?, ¿seré un chicano nacido en México o tengo sangre náhuatl?, ¿quién dijo que por medio de la pintura no se puede representar la actualidad?, ¿acaso los viejos como ya se sienten añejos necesitan hablar de tecnología?”.

Su conclusión al acabar esta serie fue que la pintura es sólo un medio más para la expresión, como pueden ser los deshechos humanos, un espectáculo multimedia o un gran espectáculo en Bellas Artes: “Al fin y al cabo la muerte es la muerte, contra nuestra finitud no podemos ni con toda la tecnología que creamos los seres humanos ni con todos esos conceptos de pluralidad que son más singulares que nada”.

Para Nicolás lo que importa no es qué tan novedoso sea el objeto sino que realmente signifique y se pueda resignificar para que pueda trascender y traspase las fronteras de la ignorancia. El arte no tiene forma ni límites, el arte no existe para los que solamente oyen y no saben escuchar.