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Conocimiento
tradicional sirve de base al desarrollo
Descubren sustancias que inhiben el paludismo
Edith Escalón |
Pruebas
de laboratorio realizadas por investigadores del Instituto de Ciencias
Básicas (ICB) de la Universidad Veracruzana revelaron que dos
compuestos extraídos de la planta conocida comúnmente
como chilillo o quinina (Picramnia antidesma) son capaces
de inhibir el paludismo sin afectar otras funciones del organismo
humano, además de que tienen actividad antimicrobiana.
Estas sustancias, bautizadas por los investigadores como Mayósido
y Sarósido, son resultado de 15 años de investigación
en el ICB, donde los científicos lograron aislar los principios
activos de esta planta, conocida popularmente por su actividad medicinal. |
Messe
Merari. |
“La riqueza del conocimiento tradicional es la que nos llevó
al desarrollo”, dijo la directora de la investigación
Rosario Hernández Medel, luego de explicar que los reportes
de Maximino Martínez en su libro Plantas útiles
de México, fueron la base para saber que la Picramnia
era efectiva contra la fiebre, las molestias estomacales e, incluso,
por su actividad antimicrobiana, contra algunas infecciones venéreas. |
El mérito del equipo de investigación –en el que
participan estudiantes y tesistas de las facultades de Química
Farmacéutica Biológica (QFB), Ingeniería Química
y Biología– fue haber aislado por primera vez estos compuestos
y haber reportado la elucidación estructural en revistas científicas
indexadas de América y Europa como Fitochemistry y Planta
Médica.
De acuerdo con la investigadora, fue su publicación en estas
revistas científicas lo que atrajo la atención de los
Laboratorios Jensen sobre los nuevos compuestos, empresa que, luego
de firmar un contrato de colaboración, obtuvo algunos miligramos
de Mayósido y Sarósido para continuar con la
investigación farmacológica.
Hernández Medel explicó que también lograron
aislar otros compuestos (llamados uveósido, suisómero,
desoximayósido y desoxisuisómero) altamente citotóxicos,
capaces de matar células, que podrían ser una línea
de investigación para inhibir enfermedades crónico-degenerativas
como el cáncer.
De hecho, las cuatro han sido probadas in vitro en cuatro líneas
celulares: cáncer de ovario, de cerviz, de colon y nasofaríngeo.
“El problema es que estos citotóxicos pueden matar tanto
células de cáncer como a otras, elevando su riesgo de
aplicación, lo que no sucede con los dos primeros compuestos”.
Reconoció que es necesario realizar estudios de confirmación,
sobre todo pruebas en vivo con animales modelo, lo que lograrán
en la medida en que reciban apoyos institucionales y, sobre todo,
se vinculen con facultades para recibir más estudiantes, fundamentales
en el trabajo de investigación. |
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